Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse)

26.-"Terco"

Omnisciente

Las lágrimas de Izuku salieron sin parar al momento de ver a su alfa partir, no le hacía sentir bien ni un poco.

El consuelo que le era brindado por Ochako y Denki no servía mucho, no se quería ni imaginar el no verlo de nuevo.

Las tropas, el dragón y el rey partieron hace horas ya; todo lo que Izuku le rogó a Katsuki por quedarse fué en vano.

No era necesario decir lo terco que el alfa es, aún así intentó consolar al menor de la única forma en que pudo.

Le hizo un pequeño nido con sus capas y pertenencias, así el omega podría sentir su escencia y no estar en completo desconsuelo.

"No llores Deku, voy a regresar"

Repitió muchas veces con tal de tranquilizar al peliverde llorón más no sirvió de mucho.

Denki vió como Kirishima se iba y por igual se sintió triste, pero la gran sonrisa que llevaba el pelirrojo le dió confianza.

"Gruñón nunca pierde"

Habló feliz el dragón antes de irse como si solo fuese a una aventura.
Denki confiaba en él, aparte era el único reino que contaba con un dragón, sería difícil derrotarlos.

Así que Uraraka y Denki intentaban tener tranquilo a Izuku, al menos ya no estaba sollozando casi a gritos pero su estado de ánimo aún estaba bajo.

Sentado en la cama, rodeado por las prendas del alfa extrañandole cada vez más.

— Las tropas de este reino son las mejores, verás que van a ganar sí o sí — dijo la castaña a Izuku que tenía ya los ojos rojos de tanto llorar.

— Ya sabes como es Bakugo, es imposible que le ganen — Denki ya intento de todo.

Conoce a Izuku muy bien y sabía cómo ponerlo de buenas, pero en ese momento nada parecía funcionar.

— En la cocina dejé unas pequeñas flores blancas, has un té — susurró Uraraka a Denki — Lo va a calmar un poco — el rubio asintió y sin perder tiempo salió de la habitación — Izuku, verás que todo saldrá bien —

El triste omega miró a esas figuras que Katsuki había hecho un día antes en su cuerpo.

— Le pedí que se quedara y no quiso... — su voz estaba muy apagada.

— Va a regresar — sonrió — Eso quiere decir que si — señaló una de las pinturas en el cuerpo del pecoso.

— Él no me dijo que era — miró a la chica con esperanza de que le dijera algo que sea de ayuda.

— Bakugo me pidió hacer la pintura, durará para siempre — sonrió.

En ese reino se tenía una relación estrecha con las brujas, ya que eran estás quienes preparaban las mezclas mágicas que eran usadas en los cuerpos de los pobladores.

Mismas pinturas duraban para siempre, así se marcaban como parte de la tribu — Ahora eres parte del reino, esto — señaló una figura en el abdomen de Izuku — Aún no está terminado, pero significará que ahora tu reinas aquí, como su omega —