T2C19

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[Omnisciente]
[Flashback]

Denki e Izuku hablaban sentados sobre una banca de piedra mientras escuchaban las risas de los niños por todo el frondoso jardín.

Ellos hablaban de cosas banales y sin mucha importancia, era un día relajado y con un bonito clima.

— ¿Recuerdas cuando decías que serías un omega libre? — preguntó Izuku con una media sonrisa mientras acomodaba las cobijas de esa canasta dónde llevaba a Iku de apenas un año y medio.

— Y lo soy — fue la respuesta de Denki mientras suspiraba — Que esté con alguien no me quita la libertad — sonrió al ver a aquellos tres niños corriendo mientras reían.

Los gemelos y su pequeño Ryuu jugaban todo el día como era costumbre.

Ver a su hijo ser feliz y sonreír tanto le llenaba de alegría, saber que su hijo no tendría una vida difícil o que no sufriría lo que él pasó de pequeño era gratificante.

Le daba pena admitirlo, pero incluso él mismo dudo de si mismo al saber que tendría un hijo, si era sincero era algo que no esperaba y que a decir verdad tampoco buscaba.

Incluso una vez su barriga estaba creciendo, Denki no estaba muy convencido con la idea.

Pero al ver esos ojitos llenos de luz, uno amarillo y otro rojo, sus dudas se disiparon, amó a su pequeño, ahora era lo más importante que tenía.

Y claro, corrió con Izuku incontables veces pidiendo consejos y ayuda, el peliverde ya sabía cómo lidiar con bebés desde que vivieron en el reino de los Todoroki así que se podía apoyar en él — Estoy con Kirishima pero aún así me siento libre con él a mi lado — el otro le miró con una sonrisa.

— No te enojes conmigo, pero nunca creí verte así — el rubio levantó una ceja al escuchar lo que Izuku decía.

— ¿Así como? —

— Con responsabilidades y madurez, aún que en realidad no es tanta la madurez — Denki rió — te la pasabas haciendo cosas tontas por todo el reino, jamás entendí porque Shoto nunca te regañó —

— Bueno — sonrió — él sabía que yo no era como tú, sabía que no le haría caso — ambos rieron.

Siempre tenían tantas cosas que contar de su pasado, muchas eran tristes pero preferían solo pensar en los buenos momentos.

— ¡Agua! — gritó uno de los niños mientras corrían hacía ellos y bebían de los vasos recargando energía para seguir con su juego.

Izuku notó como Ryuu se quedaba viendo a la canasta donde Iku estaba sentado solo viendo a las flores.

Apenas se llavaban un año de diferencia con los otros pero Iku era un bebé muy tranquilo y aún que ya balbuceaba o intentaba decir una que otra palabra era muy serio.

Eso sí, no le gustaba que nadie más lo tocase, Iku solo estaba tranquilo con Izuku o Katsuki ahí, muchas veces ni siquiera los gemelos podían estar mucho con él antes de que Iku ya estuviese llorando y pidiendo por sus padres.

Izuku entendió las intenciones de Ryuu y con una pequeña sonrisa asintió al niño dragón permitiéndole acercarse al omega.

Si, tenía que darle el permiso o algo así, por qué aparte de que Iku era tímido y miedoso era sobreprotegido.

Tanto que a veces incluso Katsuki prefería no tomar al bebé por miedo a ensuciarlo o hacerle el más mínimo daño con sus toscas manos.

Mientras Denki bromeaba y decía cosas tontas con los gemelos, Ryuu se acercó lentamente a Iku, sorpresivamente el menor no se alejó o se movió incómodo como era costumbre cada que alguien se le acercaba, solo se quedó viendo a Ryuu con esos grandes ojos verdes.

Salvaje [Katsudeku] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora