tienes que saberlo

35 6 2
                                    

- te conviene no hacer tanto ruido, los infectados están allá afuera- sacó un condón de su pantalón que ni el diablo que todo lo ve se dió cuenta de dónde lo tomó- solo tu y yo estamos despiertos...-le decía al oído- despiertos, en la noche...

Se besaron apasionadamente y con muchas ganas de continuar lo que hace tiempo se habían estado conteniendo, y lo que habían pospuesto la noche anterior.

Entre besos sin comienzo ni final, lo recostó en la cama y se fue encima, recorrió con sus manos lentamente su cuerpo bien formado, con algunas heridas superficiales, la mayoría cicatrices.

Fue hacia su miembro y lo acarició, disfrutaba ver a la luz de la vela roja como se exitaba y le pedía más con la mirada mientras su mano tapaba su boca para retener sus jadeos y sonidos del momento.

"...hazlo más rápido..." Pedía con sus gestos agitando sus caderas para sentir el toque de Mew sobre su piel, frotando su mano entre su entre pierna.

Así que el mayor paró y se puso el preservativo, tan sexy y jodidamente perfecto, sus bíceps en ese momento lo tomaban desde su pecho y lo ponían de rodillas sobre la cama para después sentir un placer distinto.

Su entrada de golpe fue rellena por un miembro bastante envidiable y demasiado caliente, más duro que un metal pero lo más rico que había tenido dentro en toda su vida...

Agitó rápidamente su trasero contra él las veces que lo pedía su miembro, diferentes posiciones y un mismo placer... intenso y con un final tan deseado por los dos, dónde su cuerpo fue dominado por la indomable exitación de estar el uno con el otro, solo que de manera escondida en un rincón donde si hacían más ruido, los infectados no tardarían en forzar la puerta y entrar.

-oh...! Joder, más rápido!!- gemía con tanta necesidad de que aquel miembro dentro lo hiciera un desastre.

Los jadeos que hacía, demasiado deseados por Mew que estaba casi al límite de sus acciones, terminaría de descargar toda su pasión en el preservativo...

No se habían dado cuenta aún, por que no era relevante, de como un muerto pegaba su cara deshecha por la ventana y rugía desde afuera.

Pero, sin nada más en que pensar, el menor se frotó unas veces más y su clímax llegó tan profundamente a sus cuerpos que sin cuidado ambos gimieron con mucho placer...

Jadeando por haber hecho aquello, Mew se recostó al lado de su novio y volvió a robarle el aliento a besos, con caricias sobre su piel sedienta de él.

De repente, sobre la puerta se escucharon forcejeos..

-los muertos, debieron escuchar - sonrió su novio a su lado regulando su respiración.

-es tu culpa, lo haces demasiado bien - suspiró Gulf en su cuello.

Fueron solo momentos, y los infectados pasaron de largo al dejar de escuchar ruidos.

Al otro día, una mañana cálida; las siete de la mañana, es temprano y eso indica que es momento de partir, esperaron a Sammy y Saint pero ellos no llegaron, así que no había más tiempo para seguir ahí.

Fueron a recoger la poca gasolina que aún quedaba en la gasolinera, trajeron un mapa y otro reloj, una lámpara no estaba de más.

Las mochilas con municiones, provisiones al auto, las armas cerca de ellos, materiales y medicamentos de primeros auxilios, aspirinas, antibióticos.... Todo está listo para comenzar una larga travesía hacia la capital, Bangkok, al puerto.

Prem, no sabía que era lo que estaba haciendo realmente. Se sentía perdido en un mundo sin final, estaba viviendo el día a día entre muertos vivientes, solo con un grupo de personas que al igual que el querían vivir, pero lo hacían con un motivo, algunas de ellas porque tenían parejas, gente a la cual cuidar.

Personas importantes, amigos, familia, y él....solo buscaba a un amigo, sí, a un... amigo.

Aunque lo consideraba más que eso.

Subieron a los vehículos, y la marcha sobre ruedas empezó nuevamente.

¿Dónde están ellos? Los encontraron para luego perderlos como simples papeles en el agua. De un momento a otro ya no estaban, si esa era la vida, aún debían acostumbrarse más..

Fluke miraba por la ventana, esta vez iba al lado de Ohm, el coche negro era conducido por Mew.

pensaba en que al chico alto que estaba a su lado, jamás en una vida querría dejarlo atrás, no ni en un sueño, lo buscaría hasta encontrarlo o moriría en el intento.

Bajo un cielo con nubes y viento frío los dos vehículos cruzan una carretera sobre unas vías de tren. Después, a lo lejos pueden verse las casas y edificios de la gran ciudad, el destino está casi escrito y predestinado.

Combinar muerte y amor, es una pieza perfecta de un rompecabezas sin un comienzo pero unido en una eternidad, justo como lo que esos dos sienten al estar juntos.

De pronto Ohm detuvo el coche y Mew también paró el que conducía, salieron de ellos y hablaron con los demás.

-lo he dicho antes, nadie va a obligar a nadie, si alguien quiere marcharse o tienen otra idea dígalo ahora, porque estamos a nada de llegar a la capital, y los muertos ahí, no son como los hemos visto hasta ahora, son muchos más que nunca.- comenzó a decir Ohm.

-yo me iré, tengo...algo diferente que hacer...- dijo Prem.

-te irás?- cuestionó Mew.

-así es, tengo...que buscar a alguien.

- hablaré contigo ahora- prosiguió el más alto- ¿Alguien más va a irse?- volvió a preguntar Ohm.

Esta vez nadie dijo nada, la mayoría quería seguir adelante, pues había la probabilidad de seguir con vida.

-¿Alguna propuesta?- añadió- si nadie se opone, vamos a cruzar esa ciudad, no hay otra salida, es lo único que podemos hacer para salir de aquí.

-creo que todos estamos de acuerdo, no hay otra opción- dijo Gulf.

-bien, si es así, entonces partiremos en...- miró el reloj que había traído con él- una hora, hay algo que debo hacer- terminó.

No sin antes llamar a Prem al coche y a fluke también.

Ambos miraron al chico que quería irse, tenían que decírselo, no podían seguir ocultando algo como eso, no por más tiempo.

Prem ya tenía su mochila sobre sus hombros, y lo único que esperaba era saber lo que Ohm y fluke tenían que decirle para irse.

-escucha...se que decir algo como esto es... Difícil, más aún aceptarlo. Realmente no quiero decirlo pero tengo que hacerlo- comenzó Ohm.

-de que están hablando?

-vas a buscar a Boun, aún sin saber dónde está ¿no es así?- le dijo fluke antes de que Ohm le dijera todo de una vez.

-creo que ya lo sabían. Sí, voy por él, no tengo dudas de que está en algún lugar....

-basta, no sigas, lo diré sin rodeos. El ya no está con nosotros, se quedó lejos de aquí...- soltó Ohm

-a que te refieres?- Prem se extrañó y algo dentro de el comenzó a doler.

- murió, hace casi dos meses y medio, en un hospital. Tratamos de salvarlo pero, los infectados entraron y... terminaron con el. Había recibido un disparo, estaba muy débil. Realmente lo siento, y quiero hacer algo justo ahora pero no puedo, nadie puede.- Ohm no dijo más que la verdad.

Y era tan cierta, que era demasiado amarga para tragar.

El chico de mejillas rellenas, al escuchar todo eso solamente.... soltó su mochila, sus labios entre abiertos temblaron.

Boun ya no existía, no más, se había ido y no había forma de recuperarlo....





Zombie (OhmFluke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora