Las cosas empeoran después de la caída de un meteorito a la tierra, todo se sale de control en especial por un virus nunca antes visto. En este mundo caótico Ohm y Fluke luchan por sobrevivir en su día a día, buscando un lugar seguro, el cual posibl...
No había otro modo de hacerlo, aquello era irreversible, y más que eso era muy bien sabido que cuando hay zombies alrededor, lo mejor era disparar si es que había más municiones.
En círculo, apuntando en dirección hacia los muertos comenzó el tiroteo hacia los zombies.
No paraban de caminar, aunque algunas balas se les clavaban en los pies, o incluso el corazón, no se detenían si algo no atravesaba su cerebro.
Y cada vez más cerca...
De lado y lado los muertos seguían llegando. El miedo se apoderaba de ellos inmediatamente, aunque trataban de contenerlo.
Aom se soltó a llorar, ya no sabía si era porque su padre había muerto o porque ella lo estaría en un par de minutos.
Cerca de ahí estaba un camión de pasajeros, vacío y sin llantas, sin batería, pues había sido arrancada.
-podemos ir ahí, por lo pronto no veo otra alternativa- señaló Ohm al vehículo, puesto que los muertos los estaban dejando sin espacio.
-lo pensé, vamos ahora!- Off no esperó un segundo y subió arriba del camión.
Enseguida subió uno por uno hasta que todos llegaron arriba de aquel vehículo..
Y desde ahí siguió la defensa contra los muertos. Que apresurando su llegada descontrolada hacia los vivos.
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Cuando en eso, los infectados terminaron de rodear el automóvil y arremetían contra el, casi aplastándolo.
El camión era movido hacia la derecha y la izquierda por los zombies.
Ellos, el grupo arriba solamente trataba de seguir en pie.
Uno de los enfermos, de pronto, tomó el pie de Saint y lo arrastró hacia abajo...
Off y Mew lo tomaron de las manos e intentaron subirlo de nuevo.
Jalaban con fuerza hacia arriba, y los zombies hacia abajo, los brazos del chico empezaban a romperse a manera fría y brusca.
Pero los muertos terminaron por ganar, y solo se vió un gran brote de sangre, color rojo oscuro e intenso.
-Noo...no - Sammy lloraba mientras veía como su amigo se desvanecía entre los infectados, mientras que éstos lo devoraban rápidamente..
De pronto, hacia arriba, alguien estaba haciendo algo.
-¡oigan ustedes!- dijo desde arriba un sujeto de barba cerrada.
Al alzar su vista hacia uno de las azoteas de un edificio de unos cuantos pisos, estaba un hombre con un arma especial...
-¿Está seguro de ayudarlos señor Deen?- hablaban desde arriba aquellos tipos cuando llegó otro.
-seguro, ahora diles lo que hay que hacer, y dispara el arma - indicó el viejo.
Así que el otro, de nuevo bajando su vista volvió a hablar.
-vamos a ayudarlos, solo aguarden un poco- aseguró.
Ohm que para ese momento tenía firmemente sosteniendo la mano de fluke entre la suya, no tenía otra cosa en la que pensar más que el bienestar de su chico. Por lo que no impidió nada si eso implica la seguridad de fluke.
Abajo y todo alrededor había infectados, esperando devorar sus cuerpos.
-¡escuchen bien, si quieren vivir! ¡Deben ir hacia la derecha cuando dispare la bazooka, ahí habrá una puerta! ¡Eso es todo!- resumió el extraño.
Abajo, encima del vehículo, ciertamente no tenían idea de si aceptar o no aquello.
-no tenemos opción ¿O si?- dudó Mew.
-supongo que no- respondió Ohm.
Arriba del edificio, el tipo contó...
"Uno, dos, tres... ¡¡Fuego!!"
Ohm abrazó a fluke y se inclinaron al techo del vehículo al momento que un calor repentino invadía toda aquella zona a varios metros de ahí.
Una bazooka eliminó casi a todos los muertos que estaban del otro lado de la calle.
-ahora!!- gritó el tipo desconocido.
Entonces saltaron del vehículo, y los enfermos cambiaron su dirección yendo ahora hacia donde la llamarada de fuego se alzaba hacia el oeste.
Rápidamente, el grupo se dirigió hacia la derecha, corriendo sobre una calle dónde había una puerta abierta de un edificio, y de adentro salió un hombre con uniforme militar.
Ohm inmediatamente los reconoció.
-por aquí, entren rápido!- dijo el hombre en la puerta.
Velozmente pasaron al interior y el militar cerró la puerta cuando todos llegaron.
-gracias...de verdad - Ohm agradeció recuperando el aire.
-díganselo al señor Deen- dijo mientras subía por unas escaleras.
Se miraron entre ellos y subieron tras el desconocido.
Una larga escalinata hacia arriba, y en lo alto se veía el cielo de color anaranjado, la tarde estaba cayendo.
Al llegar arriba, Ohm puso primero pie en el techo. Después fluke tras él, con su arma en la mano esperando la indicación de él para actuar.
-vaya, veo que conseguiste un grupo algo grande. Debió ser difícil, casi mueren hace unos minutos. En este mundo ya no se puede confiar en nadie, tienes que saber con quien sobrevivir y elegir buena compañía...- un viejo comandante militar, con una metralleta sobre su pecho se acercó a ellos cuando llegaron- hace mucho que no te veía, Ohm.
-señor Deen, de verdad, yo y mi gente...estamos agradecidos...
-no tienen que agradecer. Lo más importante, ahora están bien...- lo saludó alegremente de la mano y sonrió- ohh...y el es...Fluke, ¿Verdad?
-si, si el es - devolvió la expresión.
-me alegro de que sigan vivos- señaló al grupo- en el edificio de al lado, tenemos una base, un campamento por asídecirlo. Pueden estar aquí por ahora, hablaremos de ello cuando hayan cenado algo.
-gracias, de nuevo, de verdad - se dirigió a él Mew.
La vida era así, a veces ella misma ponía una trampa, y ayudaba a salir de ella con la misma fuerza con que quiso matarte...
Había un puente que conectaba a los dos edificios, e iban a cruzar al otro, pero el solo ver desde allí hacia abajo daba vértigo...
-no, no puedo - fluke retrocedió unos pasos hacia atrás.
-esta bien, solo...toma mi mano, y mírame a los ojos, todo va a salir bien bebé - le dejó un beso tierno y reconfortante en su mejilla.
El señor Deen pasó por aquel puente tan peligroso como sin nada, y miró desde atrás como Ohm protegía a ese chico castaño, hacía todo por el...
Sonrió y llegó del otro lado, esperando a que él resto terminará de cruzar.
Todos ya habían pasado, aunque con mucho miedo del otro lado, solo faltaban aquellos dos.
-no va a pasar nada ¿de acuerdo? voy a estar contigo amor - lo abrazó fuertemente y trató de calmar su miedo.
