vehículo.

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Samy ahora podía manejar hábilmente el arma que traía consigo, Aom había aprendido a usar un bate y los otros tres, perseguían la meta de hace meses con más ahínco.

Habían pasado por tanto, que en ese momento, matar a un infectado era pan comido.

Earth tenía una venda en el abdomen, su herida estaba sanando con rapidez.

Su amigo castaño estaba completamente recuperado del corte del vidrio en su hombro y, en el pómulo de Ohm, había una pequeña cicatriz. Que fluke consideraba bella.

El grupo, se dirigió hacia un coche aparcado en la cochera de una casa abandonada hasta ese momento.

Estaban más cerca de su destino, pero ir coche haría las cosas más rápido.

Así que Ohm rompió el vidrio del vehículo y abrió la puerta. Trató de encenderlo y éste no tenía combustible.

- está en buenas condiciones, pero le falta gasolina- indicó cerrando el automóvil.

-yo y Earth podemos ir por combustible, si todos nos vamos, puede que al regresar el coche ya no esté- propuso fluke.

- está bien, me quedaré aquí con las chicas- respondió su novio- ve con cuidado amor- le dió un besito en la mejilla.

Sonrió y lo miró, después se lanzó a él y lo abrazó como si fuera un globo de helio a punto de escapar...

Enseguida, fluke y su amigo se fueron de nuevo por unas calles en busca de una gasolinera.

No había mucho movimiento por aquellos rumbos, los errantes eran pocos y podían pasar de largo.

- creí que... Ohm y tú solo tenían una amistad, pero ahora que nadie vive para juzgar, puedes decir con libertad que es tu novio.

-si, es justamente así. La mayoría de la gente está muerta, y los que quedan no están al tanto de esas cosas.

Aquello era verdad, ahora más que nunca tenían libertad de amarse, de darse amor y hacerlo sin temores a separarse...

Fueron a pie hasta que a la distancia, se veía una gasolinera.

Ambos llegaron hasta aquel lugar, pero aún no habían puesto combustible en sus galones, cuando de un callejón salieron tres tipos rudos con bates en las manos.

-¡eh! Alto ahí- levantó la voz- ¿Que creen que están haciendo? ¡Dejen eso en su lugar y den media vuelta, eso es de nosotros!- exclamó uno de los extraños.

Fluke y Earth se miraron, pensando en qué otra cosa podrían hacer para llevarse el combustible.

-si están aquí por gasolina, deben tener un vehículo cerca. ¡Llévanos hasta ahí, y no les haremos daño!- amenazó otro de los contrincantes.

-No tenemos opción Earth, Ohm sabrá que hacer- susurró su amigo.

El otro asintió, y dejaron que los tipos los siguieran hasta donde estaba el coche, llevándose el combustible con ellos.

Oh... el corazón de Ohm comenzó a latir cuando a una distancia lejana, vió a su pequeño chico venir hacia él...

Pero había un percance.

Pues no venía solo con Earth, si no que tres sujetos extraños venían con ellos.

Al llegar hasta Ohm, los desconocidos lo miraron tratando de intimidarlo.

- ¿¡éste es su jefe!?- preguntó uno.

-es nuestro amigo, ¿cuál es el problema?- Sammy se apresuró a responder.

-su amigo eh?....bien- dijo dando vueltas al coche y poniéndole la mano.- lástima que hasta aquí llegaron.- amenazó apuntando a Ohm con su arma.

Pero éste no paró de caminar hasta que llegó al lado de fluke.

-¿Que les han hecho?- preguntó preocupado con un nudo en la garganta.

-en realidad nada, solo...quieren el vehículo- contestó abrazándolo.

Mientras que el enemigo aún apuntaba a Ohm, fluke puso discretamente una munición a su arma y, en un movimiento rápido, disparó a los extraños.

El más alto lo puso detrás de él y los tres contrincantes ahora estaban tirados sobre el suelo, con la muerte acabando lentamente su vida.

-hora de irnos, perros como éstos hay por todas partes- Ohm avanzó hasta el vehículo y puso combustible adentro.

Minutos después, todos subieron al coche y avanzaban por una carretera vacía, en la que a los lados no había nada más que territorio baldío y seco.

Earth, estaba sentado en los asientos de atrás, junto a la ventana. Miraba el paisaje poco amigable, seco y árido, hasta que algo le hizo cerrar los párpados.

-¿Que te ocurre?- preguntó Sammy.

-polvo...o algo así- dijo frotándose los ojos.

La chica que estaba a su lado, cerró la abertura, pero había algo más ahí.

Parecía ser arena, como del desierto.

No obstante, no puso más atención en eso, y solo durmió unos minutos. Cuando de pronto, Ohm detuvo el vehículo.

Al mirar al frente, había arena cubriendo ligeramente toda la amplia carretera.

¿Que se suponía que era aquello? Las cosas después de una destrucción masiva se vuelven cada día peor...

Entre tanto, Mew, junto a Gulf y Off, estaban yendo hacia las viejas vías del tren. Y a su paso recogían toda clase de suministros, aunque eran demasiado escasos. Sus municiones disminuían con los días, mientras que los muertos aumentaban.

Aquello no era justo.

Pero no había manera de cambiar aquello.

Estaban a punto de salir de la ciudad, cuando se atravesó un niño enfrente de la camioneta que Mew conducía.

Y al parecer lo había atropellado.

Rápidamente los tres se bajaron del vehículo y revisaron la escena.

Era un pequeño niño de unos siete años, traía detrás de él, en su espalda, a un bebé que en ese momento comenzó a llorar con fuerzas.

-¿creen que tenga familiares?- Off les dijo a sus dos amigos.

-lo sabremos pronto- se apresuró caminar Gulf.

Nada era mejor que comprobar la situación.

Mew puso al niño en la camioneta y se quedó con él, en lo que los otros dos se aseguraban de que no tuviera a nadie.

Y, lo único que había en el callejón de donde el niño había salido, era una señora convertida en zombie, con una bata de maternidad.

-es...mala suerte, descanse señora- habló Off al cadáver viviente, haciendo explotar su cerebro al jalar el gatillo.

Dieron la vuelta y regresaron con Mew.

Le contaron lo visto, y siguieron con su viaje hasta las vías del tren, llevándose a los niños.

Zombie (OhmFluke)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora