Zombie (OhmFluke)

esperar por ellos.

La noche miró cada rincón del planeta, y pronto se oscureció tanto que no se veía dónde poner el pie.

Gun encendió una vela que encontró en el mismo departamento, y la puso enmedio de una mesa. Alumbró el cuarto de manera tenue, pero era mejor que nada.

Sentados, en una misma habitación, en silencio, pensaban en...

"...¿Seguiré vivo mañana, o es mejor morir hoy si de todas formas lo haré? ...Sammy se limpiaba las lágrimas discretamente, Earth a su lado la consolaba

Entre todos existía ya la atmósfera de la soledad, y el aura de la muerte.

En eso, fluke sintió entre la oscuridad a Ohm acariciando su mano. Y pronto lo atrapó entre la suya y lo sacó a una terraza de aquel departamento.

La luna era opaca, pero su luz azul aún dejaba ver la silueta del otro.

El más alto tomó el cuerpo de su novio y lo envolvió entre sus cálidas extremidades superiores. Después peinó su cabello con sus manos.

-el cielo es bonito...¿cierto?- hablaba en voz baja Ohm.

-nunca creí que el mundo me mostrara algo lindo de nuevo, y eso es verdad, no hay nada que pueda admirar. Pero si estoy a tu lado...todo se vuelve...diferente, bonito- se volteó y lo besó.

-voy a quererte ahora, mañana, y por siempre cariño.

Hacía tiempo que lo amaba como a nada en el mundo, y ciertamente no era el único, pues su novio también lo amaba a él.

Quizá demasiado que no había un número que pudiera expresar aquello.

-fluke, se que no he tenido la oportunidad de pedirte esto formalmente, no hay un momento en el apocalipsis. Pero...¿Quieres ser mi novio?- dijo sacando de su pantalón un pañuelo rojo.

Adentro había una cajita pequeña, y dentro de ella, cuando Ohm la destapó, había dos anillos relucientes.

A la luz de luna, brillaron las piedritas que tenía incrustada.

Pero más brillaron los ojos del castaño, cobraron vida, y deslumbraron de dicha.

Fluke miró entre las penumbras y dijo que si con la cabeza, reteniendo un llanto de felicidad.

Jamás pensó volver a ser feliz, nunca creyó que Ohm fuera precisamente la persona que haría bien a su alma. Llegó en el preciso momento de su vida, dónde lo amaría hasta morir.

-si, si quiero - dijo lanzándose a sus brazos.

Ohm devolvió aquella envoltura a su cuerpo, y lo enredó junto a él, estallando de felicidad en un momento determinado, dónde elegía estar a su lado en todo momento...

Inmediatamente sacó de la cajita el anillo y se lo puso a fluke en su dedo medio. De igual manera, fluke le puso el aro brillante a su novio.

Estaba tan feliz de estar junto a él, podía volar al cielo solo con pensar en que siempre le perteneció.

Desde el primer segundo en que sus miradas se encontraron...hasta ese instante.

Sobre el sofá de alguna habitación, los dos podían sentir la dulzura del placer, cuando sus sentimientos estaban completamente sincronizados.

Haciendo el amor, intensamente, tal cual el sol muere poco a poco por hacerce uno con la luna.

El más alto enterró sus manos entre los glúteos de su novio, mientras comía con gran lentitud sus labios dulces, suaves.

Se condenaba por voluntad propia a darle amor y disfrutar de él. Palpando entre la oscuridad su cuerpo escultural.

No era necesario algo más, solamente la calidez del otro acunando a su prometido entre los brazos de su dueño.

Aquella noche, la llama creciente de sus almas se unió en uno solo. Ambos sabían que se pertenecían...

Pues el amor no dura segundos, si es verdadero, es eterno.

Al siguiente día, la arena sigue llegando poco a poco, y el sol alumbra con mucha fuerza.

Sobre la mesa, de nuevo estaba el mapa extendido esperando a ser examinado...

-el vehículo que trajo Mew, se encuentra sepultado entre tantos muertos. Lo mejor sería buscar otro - Ohm proponía.

-el aeropuerto está lleno de infectados, no quiero decirlo pero...creo que no tenemos oportunidad- comentó Off.

-tenemos que preparar una distracción para alejar a esos enfermos de ahí. Será riesgoso, pero mejor que no hacer nada - volvió a decir el alto.

Así que el plan se decidió, y la mala suerte estaba decidida para aquellos carentes de salud.

Puesto que los infectados detestaban el ruido fuerte, iban a colocar una bocina algo lejos de ahí, después a encenderla para que la mayoría de muertos se alejaran del aeropuerto.

Enseguida, irían a buscar un vehículo para llegar a primera hora al punto de reunión, y emprender la marcha.

Así que, una vez decidido, salieron de aquellos departamentos y se dividieron.

Ohm, fluke, Mew y Sammy por el vehículo. Gun, Earth y Off por una bocina.

Señalado el pan, se fueron a sus respectivas áreas.

Los últimos tres entraron a una tienda de tecnología, agarraron la primera bocina que encontraron y consiguieron una carcacha que apenas y funcionaba.

Con ayuda de una planta eléctrica, y algo de gasolina que les quedaba, colocaron una USB con música, y se dirigieron hasta unos kilómetros lejos de ahí, sobre una torre de telecomunicaciones.

Alguien tenía que llegar lo más alto que pudiera para colocar la bocina en la cima.

y ese sería Off.

-ten cuidado ¡no mires abajo y todo estará bien!- le decía Gun en tierra, viendo como el otro subía lentamente.

Acompañado de la bocina, el chico lo amarró a la torre y enseguida colocó la USB.

Eligió una canción, y dió play.

Enseguida subió todo el volumen y bajó con cuidado...

Entre tanto, Ohm y los demás, rescataron el vehículo cuando los enfermos empezaban a retirarse de la zona al escuchar el sonido de la música.

Inmediatamente, corrieron hacia el automóvil y entraron. Mew comenzó a conducir velozmente hasta llegar a las puertas de aeropuerto donde estaba casi vacío de muertos, pues la mayoría se había ido ya.

Fueron rápidamente a revisar si alguno de los transportes servía o estaba en condiciones de alzar el vuelo.

Al abrir las puertas de varios helicópteros o avionetas, se daban cuenta de que estaban llenas de enfermos, así que volvían a cerrarlas.

De pronto, Ohm los llamó cuando vió que había una avioneta en mejor condición que las demás.

Entraron y cerraron las puertas para que los zombies no volvieran hacia ellos.

-bien...vamos a esperar a Earth, Gun y Off, y nos iremos de aquí!- dijo Ohm acomodándose en el asiento, haciendo algunos ajustes para que llegado el momento, pudieran irse.

Pero esperaron por minutos, y sus compañeros no llegaban.

Algo debió pasar...