Sans en High School DxD

Capítulo 43: Canto III

Después de que el coloso desapareciera de la vista de todo, los Sitri deshicieron la barrera tras haber acabado todo, encontrando que la mayor parte del grupo que fueron para enfrentar a Kokabiel habían caído derrotados, incluyendo al mismo arcángel. Pero a pesar de todos los heridos, no hubo ninguna baja. Incluso Kokabiel quien había recibido una ola de magia santa, aún estaba vivo pero en estado crítico.  

Kuroka: ¿Hm? ¡Oh! ¡Ya despertaste-Nya!

Sans abría y cerraba los ojos con dificultad, la cara feliz de Kuroka era lo único que veía, ya que estaba recostado en el regazo de la Nekomata, con la misma usando magia para sanar sus heridas más fatales. 

Sans: ¿l-lo-los... demás...?

Kuroka: Descuida, nadie ha muerto, aún que es sorprendente que algunos hayan sobrevivido con todas esas heridas. 

Sans: y-ya veo... 

El arcángel se fijó que a parte de la magia de Kuroka, había pétalos de luz descansando sobre su pecho. Sabiendo de quien era esa técnica, el chico mira de reojo a su derecha, notando como Marut estaba arrodillado y con una expresión cansada y adolorida, recibiendo el soporte de magia de algunos demonios Sitri mientras que este se concentraba en usar <Carpe Diem> Después de todo, no se había recuperado de sus propias heridas, su poder mágico aún no estaba restaurado y había muchos heridos que necesitaban los pétalos del <Carpe Diem>.

Kuroka: No te muevas por ahora, tus heridas se están cerrando rápidamente, pero perdiste mucha sangre y tú magia aún no se recupera. 

Sans: Si... 

Kuroka: Vaya, ya suenas mejor. 

Sans: ¿Qué haces aquí, Kuroka? 

Kuroka: Aún que me lo preguntes, fue difícil ignorar esa enorme cantidad de magia santa que se acumuló en un solo lugar, por lo que pensé que Shirone estaría en... Por lo que pensé que ustedes estarían en problemas, así que vine para ayudar-Nya. 

Sans: Si que eres una buena hermana...

Kuroka: No se de que hablas-Nya. 

Con una pequeña risa, Sans logró ponerse de pie. 

Kuroka: Oye...

Sans: Descuida, ya estoy bien...

Los ojos del chico se iluminaron en verde y sus heridas comenzaron a sanar por su cuenta. 

Kuroka: Pensé que ya no tenías magia-Nya. 

Sans: En cuanto a magia santa estoy en números rojos, pero la voluntad y poder de las almas aún pueden seguir. 

Kuroka: Si tu lo dices. 

Sans: Gracias Kuroka, en verdad.

Kuroka: Ni lo menciones, pero si estás tan agradecido~ 

Sans: No termines la frase, la respuesta sigue siendo no. 

Kuroka: Tch, amargado. 

Unos pasos se acercaron rápidamente a Sans y Kuroka, y antes de que el chico pudiera reaccionar, cierta pelirroja lo abrazó desesperadamente.

Rias: Despertaste... No sabes lo preocupada que estaba...

Sans: Rias... 

Lagrimas salían de los ojos de Rias que se aferraba al peliblanco. 

Sans: V-Vamos, no tienes que preocuparte.

Issei: Eso dices, pero Harut y tú fueron los más heridos, Aniki. Incluso después de derrotar a Kokabiel expulsaste una preocupante cantidad de sangre...