Sans en High School DxD

Capítulo 33: ¿Conocidos?

La fuerte lluvia se llevaba consigo la sangre que las heridas del Sacerdote expulsaban... La batalla entre Kuroka y Freed llegó a un desenlace rápidamente, mientras que Freed a penas se mantenía de pie, con muchas quemaduras, huesos rotos y órganos destrozados, la Nekomata pelinegra solo bostezaba con pereza. 

Kuroka: Odio la lluvia-Nya...

Freed: M-Maldita... Zo-Zorra... 

Kuroka: Solo soy una linda gatita-Nya~

Raynare: No pasaron ni 5 minutos desde que comenzó la batalla... Pero... Ni siquiera un Sacerdote experto en el asesinato como Freed fue rival para ella... 

Kuroka: Yo ya... Me aburrí. 

Freed: ¿Ja? 

Kuroka: Vámonos a casa Rei-Chan.

Como si nada estuviera pasando, Kuroka se da la vuelta y comienza a caminar. 

Raynare: ¡E-Espera Kuroka! ¡No podemos dejar que Freed escape, además tenemos que recuperar la Espada sagrada! 

Kuroka paró su caminar repentinamente, para luego mirar a los que estaban a sus espaldas. Sin embargo... Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de la joven Ángel al ver la mirada de la Nekomata. 

Kuroka estaba viendo directamente a los ojos de Raynare, ni siquiera le prestaba atención a Freed. Sus ojos decían "Ese no es mi problema" Solo era eso... Tal vez fue la misma indiferencia de Kuroka la cual asustó a Raynare. Incluso sabiendo que ese sujeto había asesinado a muchas personas, que representaba un gran peligro para todos en la ciudad, que era un criminal buscado, y actualmente ladrón de una Espada que mata fácilmente a los Demonios, sabiendo todo eso... Kuroka no mostró ni el más mínimo interés. 

Kuroka: Ya vámonos, de todos modos ese "Ratón" se las arreglará para escapar~

Raynare: P-Pero... ¿No viniste a ayudarme? 

Kuroka: Hm... No, me divierto estando contigo, y Sans se pondría triste si te pasa algo, por eso intervine, para que no terminaras muriendo por ese Ratón.

Raynare: Pero tengo que... Recuperar la Espada sagrada...  

Freed: Otra vez...¡Otra vez estoy siendo ignorando por un montón de mierdas! 

La espada sagrada de Freed se rodeó de una aura dorada y se lanzó en contra de las dos chicas. 

Pero antes de que Kuroka o Freed pudieran atacar, un círculo mágico blanco se tragó al Sacerdote, desapareciendo completamente del lugar. 

Kuroka: Se fue... Bueno, ya vámonos.

Raynare: Ese círculo... Espera un segundo... ¡Lo encontré pero no pude quitarle la espada! 

La joven cayó al suelo de rodillas mientras lagrimitas cómicas salían de sus ojos, Kuroka con una sonrisa juguetona comenzó a acariciar la cabeza de Raynare para consolarla. Por otro lado, el caballero Gremory se marchó del lugar, con hambre de respuestas. 

-Con Sans- 

Mientras que los demás miembros del Club regresaron a sus respectivos hogares, Sans y Rias acompañaron a Issei y Asia a su casa, no solo para secarse, sino que tras lo que pasó con Kiba, Issei quería una explicación. 

Todos estaban en la habitación de Issei terminando de secar sus cabellos con toallas. 

Sans: Nunca me dejará de encantar la amabilidad de tus padres bro, nos recibieron amablemente a pesar de la hora, nos dieron toallas y tazas de té~ 

Issei: Pues a mi me da vergüenza cada vez que hablan con ustedes...

Asia: No creo que sea así, tus padres son muy atentos.