-Flash Back-
Michael, Gabriel y Raphael veían con seriedad y algo de tristeza lo que estaba a punto de pasar en los campos de entrenamiento del Ejército del Cielo, donde dos de los Grandes Serafines se desafiaban con la mirada, tratándose del recién nombrado Gran Serafín Sans, con la Llama de Dios, el Gran Serafín Uriel.
Gabriel: ¿E-Esto es necesario?
Raphael: Uriel es bastante estricto con estos casos, si no lo dejamos hacerlo, no habrá nada con lo que se pueda desquitar.
Gabriel: Pero eso es... ¿M-Michael-Sama?
Michael: Déjenlos... Si Uriel quiere probar que Sans es digno de estar aquí, que lo haga, de todas formas, mi decisión ya está tomada.
Gabriel: Sans...
Sans estaba con su usual sonrisa despreocupada, haciendo enfadar el rubio que tenía delante de él, de su cuerpo, llamas blancas comenzaron a aparecer.
Uriel: ¿En qué estaba pensando Michael-Sama cuando dejó que alguien como tú obtuviera el título de Gran Serafín? No me habría importado si solo te promovieran a un Ángel de clase alta o incluso Serafín, pero, al final te dieron el título de Gran Serafín... ¡¿A ti?!
Sans: Lamento mucho que no te guste, Uriel, pero solo estoy aquí para servirle a mi amo~
Uriel: ¿"Uriel"? ¡Es "Uriel-Senpai" para ti, Sans!
Sans: C-Cuánto poder mágico...
Uriel: Ser un Gran Serafín significa ser un líder del Cielo, un protector que pueda garantizar la seguridad y prosperidad de los Ángeles. ¡Hay que tener experiencia! ¡Hay que ser fuerte! ¡Hay que tomarse las cosas en serio! ¡Basta de juegos! ¡Comienza a tomarte las cosas con la seriedad correspondiente!
Sans: Qué miedo~
Uriel: Bien... Será a la fuerza entonces. Me aseguraré de incinerar tus malas costumbres, Sans.
El cuerpo del segundo Ángel más fuerte del cielo comenzó a emanar intensas llamas blancas.
Sans: Tch, no me culpes cuando salgas lastimado, Uriel~
El recién ingresado, Gran Serafín Sans, pondría sus ojos negros y se tele transportaría al frente de Uriel, generando decenas de grandes <Blasters> y cientos de huesos que iban directo contra Uriel.
Uriel: No tienes remedio. Idiota e inexperto, tu sola presencia es un peligro para los Ángeles... Un peligro para ti mismo. No voy a perder a más compañeros, incluyéndote a ti en eso.
El Gran Serafín Uriel cubriría su brazo derecho con grandes llamas blancas, formando la silueta de un dragón, desgarrando el aire al frente de él y liberando su ataque.
Uriel: ¡<Sin Eater>!
Un glorioso, enorme y poderoso dragón de llamas blancas salió desde el puño de Uriel, quemando las ráfagas de los <Blasters> y haciendo cenizas los huesos que lo rodeaban.
La liberación del <Sin Eater> de Uriel fue suficiente para hacer temblar todo el campo, la presión mágica cayó sobre los hombros de Sans, viendo al dragón con miedo y sin poder reaccionar.
En menos de dos segundos, el dragón lo terminó por consumir.
Cuando la explosión de llamas desapareció, los cuatro Grandes Serafines vieron como Sans había quedado derrotado en el suelo, con sus ropas quemadas y cubierto de quemaduras de altos grados.
Sans temblaba en el piso, viendo a su superior con completo terror, quien tenía una expresión molesta, o al menos, eso era lo que creía en aquel entonces.
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Sans en High School DxD
ActionLuego de una ruta genocida, Sans pierde en la ultima batalla contra la Humana. Sin embargo un Hombre que dice ser el reemplazo de Dios, hace un trato con el monstruo. "Te prestaré mi ayuda si tu me das la tuya" Sans acepta y comienza una "Nueva Ruta"
