Había pasado un tiempo desde que Sans pudo recuperarse de sus heridas más serias, y a pesar de tener que usar un parche en su ojo derecho mientras recupera su visión y la movilidad reducida en sus pies, el pensamiento de "Al menos estoy vivo" era lo que al menos, lo reconfortaba un poco.
El Arcángel colocaba una linda bufanda roja en el cuello de la estatua de un esqueleto en el cementerio, se notaba que la bufanda había sido lavada y arreglada tras ser pisoteada por Injusticia en aquel fatídico día.
Tras poner la bufanda en su lugar, Sans se limita a retroceder un par de pasos y contemplar la tumba de su hermano. Su mirada estaba completamente muerta, su tranquilo y amable rostro se había tornado depresivo y triste. Incluso su sonrisa había desaparecido, su sonrisa que siempre llevaba y la cuál representaba el deseo de estar vivo, no se encontraba en su rostro.
Sans: Ya... No se que debo hacer.
-Flash back-
Hacía un día hermoso afuera, las aves cantaban y las flores brotaban, en un día así, Sans normalmente estaría recostado en algún lugar mientras disfrutaba de no hacer nada, o tal vez, estaría disfrutando de las charlas y risas que tenía siempre con sus amigos. Pero en ese hermoso día, no había más que complejos sentimientos haciendo un nudo en la mente y el corazón de Sans... Sentimientos tan desgarradores y dolorosos que creaban una cruel amalgama que nublaba el juico y la razón del chico. Odio.
La situación podía ameritarlo, sin duda alguna. Después de todo... Mirando al albino, dos chicas las cuales estaban apresadas en una celda blanca, temblaban mientras luchaban por hacer salir su voz.
Primera humana caída: Chara Dreemurr. ̶[̶G̶e̶n̶o̶c̶i̶d̶a̶]̶
Octava humana caída: Frisk. ̶[̶G̶e̶n̶o̶c̶i̶d̶a̶]̶
Frisk: S-Sans...
Chara: ...
Habían pasado varios meses desde los eventos ocurridos en la ruta genocida en el Sub-Suelo. El tiempo pasado sumando a los eventos que había vivido y a las personas que había conocido en la actualidad, hacían que los malos recuerdos y sentimientos comenzaran a cicatrizar. Además, gracias a cierta chica, obtuvo el deseo de ser "codicioso" y recuperar lo que había perdido en las profundidades del Monte Ebott.
A pesar de creer haberlo superado todo, a pesar de haber sanado sus heridas, a pesar de haber recuperado una felicidad genuina... El ver a esas dos humanas, fue suficiente para revivir todos los sentimientos que había dejado atrás. Los pensamientos, sentimientos y males, comenzaron a gritar en el interior de Sans, creando una furiosa cascada que resonaba con un devastador eco.
Sans: N-No... No... ¡NO! ¡Yo las maté! ¡Las maté con mis propias manos! ¡¿POR QUÉ MIERDA ESTÁN VIVAS?!
Frisk: S-Se que es confuso y ta-
Sin dejar hablar a esa cosa, varios <Blasters> aparecieron rodeando a las humanas. Círculos mágicos blancos que emanaban una aura santa se manifestaron en las bocas de los <Blasters> para amplificar su poder destructivo.
Sans: No importa... Redúzcanse a montones de eterno polvo.
Antes de que el furioso Arcángel pudiera dar la señal de disparo, una presencia peculiar apunta un gran pincel a su nuca. Volteando de reojo, se encontró con la figura de un esqueleto que llevaba ropas de pintor y una nerviosa mirada.
Sans: Ink...
Ink: A-Ah pasado un tiempo, Clásico...
Sans: Ah... Ya veo, ahora lo comprendo todo. ¿Todo es una tonta broma tuya verdad? ¡Ya veo! Me habías asustado, pensé que en realidad esas cosas con apariencias humanas habían regresado de la muerta una vez más. Pero resultaron ser formaciones de tinta. Cielos... ¿Es una venganza por no encontrarme en el universo original? Llevaste tu broma muy lejos colega. Claro claro, después de todo, eso es imposible, es imposible de que estén vivas...
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Sans en High School DxD
ActionLuego de una ruta genocida, Sans pierde en la ultima batalla contra la Humana. Sin embargo un Hombre que dice ser el reemplazo de Dios, hace un trato con el monstruo. "Te prestaré mi ayuda si tu me das la tuya" Sans acepta y comienza una "Nueva Ruta"