ADVERTENCIA CONTENIDO SENSIBLE.
Lois siguió a Jonathan durante toda una semana antes de descubrir que se trataba de una mentira. Todavía le costaba creerlo, lo había visto tan afectivo con Stacee, susurrándose cosas al oído cuando estaban de pie en el porche y riéndose mientras él le acariciaba el cabello y ella lo abrazaba. Lois no sabía que en realidad todo lo que ellos se susurraban eran cosas del trabajo o sobre sus familias, para conocerse un poco más en un momento tan incomodo, pero desde lejos, parecía que se seducían sin duda alguna. No los había visto besarse, pero los había escuchado en el dormitorio y Jonathan la acompañaba todas las noches al cuarto y se marchaba una hora más tarde. Antes de descubrir que era mentira, le había enviado a Olivia una carta con la evidencia y ahora parecía una perdida de tiempo y se sentía ridícula mientras miraba hacia la compañía de Jonathan, sentada en el porche al otro lado de la calle.
La mente maestra debía ser Olivia, era buena actriz y para serlo se requería de creatividad. Eso cambiaba todos sus planes, todo ese tiempo enfocándose en Jonathan, cuando debía enfocarse en Olivia. Ella era quien dirigía a esos hombres indirectamente a través de su marido, se requería astucia y carácter para llegar tan lejos y eso lo admiraba de la mujer, pero ya no volvería a caer. Si la mujer estaba dispuesta a permitir que su marido tuviera un amorío con otra solo por la seguridad de la compañía, sin duda cruzaría muchos otros límites.
Y lo comprobó esa tarde cuando una gran discusión estalló en la compañía. Olivia y Stacee discutieron respecto al engaño y fue como disfrutar de una obra de teatro desde donde estaba al otro lado de la calle. Ambas mujeres tenían talento para mentir y Stacee había conseguido poner lágrimas en sus ojos para huir de la escena hacia las oficinas, dejando a Jonathan y Olivia con la discusión.
Bajó la atención a su libreta y anotó: El señor y la señora Morgan discutieron sobre una infidelidad en la calle, parece ser que es fingido, aunque les doy crédito por la buena actuación.
Cuando alzó otra vez la mirada Olivia estaba en el suelo, sobre el barro, sujetándose la mejilla enrojecida y Lois se puso de pie confundida. ¿Podría ser un juego? ¿Podrían estar mintiéndole? ¿O esa mujer sería su aliada y su compañero se equivocaba con la información que le había dado?
Para Jonathan ese día fue de los peores de su vida, sintió la mejilla de Olivia contra su mano cuando la golpeó y sus hijos dentro de la empresa, apartaron la mirada, igual de horrorizado con lo que acababa de suceder. Sabían que era mentira, pero dolía. A Jonathan le dolía y cuando vio como la piel de ella enrojecía y su mano quedaba escociendo por el golpe, la culpa le cayó encima como si realmente hubiera sido su intención hacerle daño, pero tuvo que tomar la difícil decisión de tragársela y darle la espalda para entrar otra vez al edificio.
Cuando Olivia se puso de pie, sujetándose el lado que Jonathan había golpeado, sus ojos estudiaron el lugar y encontró a Lois presenciándolo todo con el ceño fruncido, pero solo unos metros al final de la calle sus ojos conectaron con los de Marie. No le habían informado de lo que planeaban, de que habían arreglado un golpe porque no esperaban que ella estuviera en el pueblo.
Marie estaba confundida, creía a su padre capaz de muchas cosas, pero nunca de golpear a su madre o engañarla. No entendía que se había perdido o por qué ellos habían terminado en una situación como esa. Olivia pensó en ir hacia ella para explicarle, pero dos mujeres del pueblo se acercaron para ayudarla, dos mujeres que sabían era todo un acto y la llevaron hacia el hotel donde Lois se hospedaba.
Lois entró detrás de ella y ofreció su ayuda.
—Pueden llevarla a mi dormitorio.
Olivia miró hacia la calle esperando ver a Marie, pero no la encontró.
ESTÁS LEYENDO
Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADOR
Tarihi KurguMuchas cosas han sucedido en la vida de los Morgan, pero la aventura no termina. Su historia está por enfrentar el comienzo de un nuevo siglo y los cambios que vienen con él. A los pies del siglo XX, la llegada de Marie está más presente que nunca...