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ADVERTENCÍA: Capítulo con mención de abuso infantil, violaciones y maltrato.

Avril despertó sobresaltada en la camilla de la enfermería y lo primero que vio fue a Olivia, sujetándola con cuidado para que volviera a acostarse

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Avril despertó sobresaltada en la camilla de la enfermería y lo primero que vio fue a Olivia, sujetándola con cuidado para que volviera a acostarse.

—Tranquila, querida, es mejor que no te exaltes demasiado de momento, no le haría ningún bien al bebé.

Se llevó una mano al vientre casi por instinto y respiró aliviada cuando lo sintió moviéndose en su interior, prueba de que estaba bien y su momento de mareo y debilidad no le había afectado.

—¿No caí sobre él o sí?

—No, Grayson te sujetó antes de que golpearas el suelo, pero aun así es importante tener cuidado. Los embarazos son etapas muy delicadas —. Asintió y aceptó el vaso con agua que Olivia le entregó—. Pude ver que algo sucedió entre mis hijos y no se requiere ser muy inteligente para imaginar lo que podría ser.

Se sentó en la camilla con cuidado y Olivia acercó una silla para sentarse frente a ella.

—No quería causar molestias, señora.

—No las has causado, solo me preocupa como tu te estás sintiendo respecto a esto, juzgando tu reacción me atrevería a decir que te ha avergonzado —. Avril asintió en silencio—. No debería, mis hijos son hombres muy respetuosos y ellos no hablaran de lo que haya sucedido entre ustedes y tampoco perjudicarán tu relación con Grayson. Puedo asegurarte que en estos momentos a ellos les ha dado amnesia.

Se rio sin poder evitarlo y Olivia tomó su mano.

—Eres bienvenida en esta casa y me gustaría te quedaras este fin de semana como habían planeado. No sé si Grayson te contó, pero mañana es mi cumpleaños y voy a hacer un pastel para la tarde, me gustaría que estuvieras presente.

—¿Por qué? Como ya sabe, soy una prostituta, señora, no pertenezco a este lugar.

—Difiero completamente. Sea cual sea tu profesión, no creo que debamos juzgarte por ello, mucho menos cuando desconozco los motivos por los cuales terminaste en ese negocio y soy consciente de que no siempre es por decisión propia. Yo misma consideré la idea de prostituirme cuando mis hijos eran muy pequeños y no tenía para alimentarlos y de no ser por mi marido, probablemente hoy en día estaría en eso de seguir con vida.

—¿Cómo logró evitarlo?

—Pues...Mi marido se negaba a permitirme elegir ese camino y continuamos trabajando hasta que eventualmente le pedimos ayuda a su familia quien ya pertenecía a la clase alta, pero es una larga historia y en este momento me gustaría hablar de ti. Mi hijo me ha comentado que no estás segura si conservarás al bebé, quieres que él se lo lleve y no vuelva a buscarte.

—Es lo mejor, yo no puedo darle un futuro estando en la prostitución. No uno digno al menos.

—Pero mi hijo puede sacarte de ese negocio, imagino ya te lo ha dicho.

Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora