Marie siguió a Rylan hacia el granero sintiéndose algo insegura de lo que hacía. No le gustaba mucho la idea de trabajar en ese lugar (o en ningún otro que no tuviera una oficina para sentarse más cómoda), pero al mismo tiempo sabía que era un buen paso para empezar a aprender y crecer como persona. Como Elizabeth le había dicho, quizás Blackwood sí tenía algo bueno después de todo, aunque dudaba que él tuviera algo bueno, sino lo que podía aportar.
Rylan llamó a un hombre para que hablaran, era el capataz en los campos de maíz y daba las ordenes para que Jonathan no tuviera que hacerlo, aunque luego debía reportar todo en documentos muy bien hechos para que Jonathan los evaluara. El hombre se acercó caminando con paso apresurado y su calma desapareció cuando vio a Marie.
—Dijiste que un nuevo hombre quería trabajo —espetó, dirigiéndose a Rylan y pasando por completo de ella.
—No ibas a venir sí te decía la verdad —. Rylan se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa y miró hacia Marie—. Quiere el trabajo y promete hacer lo mismo que todos los hombres.
Marie apretó los puños cuando el capataz la miró de reojo con cierto desagrado y se tuvo que morder la lengua para no gritarle una buena lista de insultos. Nueva experiencia y nueva Marie. Debía aprender a morderse la lengua, aunque fuera difícil y doliera.
Los vio alejarse para intercambiar un par de palabras y se removió nerviosa. Era indudable que estaban hablando mal de ella, insultándola y burlándose de su aspecto y sus defectos, no era perfecta, claro estaba, pero era un ser humano y simplemente imaginar que se burlaban de ella por eso le enfurecía.
Se giró sobre sus pies y empezó a caminar para abandonar ese lugar y todo el plan. No necesitaba saber lo que era ser un muerto de hambre para ser humilde, ella no era una muerta de hambre y no se rebajaría a serlo. Estrujó el aza del bolso que traía colgado sobre el pecho y apresuró el paso cuando escuchó que Rylan corría para alcanzarla.
—¿Vendrás o ¿qué?
—¿Para qué? ¿Para qué sigan burlándose de mí? —. Se regresó enfurecida y enfrentó su mirada—. Sé que tu y ese gordo asqueroso se estaban burlando de mí, no soy estúpida y luego les sorprende que los odie a todos. Son unos muertos de hambre, buenos para nada que sienten envidia de lo que tengo y lo cual jamás podrán tener, pues bien...Sigan envidiándome, no me importa.
Rylan se rio cuando ella terminó de hablar y sostuvo su mirada antes de escupir a sus pies.
—Estábamos hablando de cuantos días trabajarías para que sepas —. Se acomodó el sombrero y empezó a negar—. Y luego tienes el descaro de irte llorando a hacerte la víctima cuando te digo la verdad, mientras que yo se supone debo soportar que me insultes a mí y a todas estas personas trabajadoras. No, no, víbora, las cosas aquí no funcionan de esa forma.
—Rylan, lo siento...
—Vete a la mierda, Morgan —le soltó y se dio la vuelta para regresar al trabajo.
Marie maldijo y su angustia regresó.
Se apretó los ojos con ambas manos y maldijo para sus adentros mientras inspiraba profundo y soltaba todo el aire buscando calmarse antes de que le diera un ataque de pánico.
Corrió detrás de Rylan disculpándose y él la ignoró y volvió a su trabajo.
—De verdad lo siento, hablo sin pensar, pero lo lamento...Quiero el trabajo ¿sí? Quiero aprender, perdón —. Él tomó un bloque de heno de los que había en el suelo, le quitó la cuerda y tomó el tenedor de jardín para empezar a deshacerlo y esparcirlo por el suelo—. Rylan, por favor, de verdad lo siento.
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Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADOR
Historical FictionMuchas cosas han sucedido en la vida de los Morgan, pero la aventura no termina. Su historia está por enfrentar el comienzo de un nuevo siglo y los cambios que vienen con él. A los pies del siglo XX, la llegada de Marie está más presente que nunca...