21 de marzo 1896.
White Oak, Minnesota.Ethan llegó del trabajo en la noche y por primera vez supo que no debía ir a casa de sus padres, sino a casa de Elizabeth. Su nuevo hogar.
El carro lo dejó en la puerta y notó que las luces estaban encendidas y probablemente no faltaba mucho tiempo para la cena. Le costó entrar, pues no era como cualquier otra noche en la que pasaba a saludar y luego se iría a su casa probablemente después de cenar. Esa noche se quedaría allí y todas las siguientes noches de su vida.
Se armó de valor y cuando abrió la puerta, dejó su abrigo en el armario de la entrada junto al de Jonathan y Olivia y subió las escaleras con su maletín para ir a cambiarse al dormitorio. Elizabeth estaba sentada en la cama cuando entró, lo miró con una sonrisa y dejó lo que hacía para recibirle con un beso. Se veía feliz y eso hacía que todo ese cambio valiera la pena.
—Bienvenido a casa. ¿Te gusta? Ordene tus cosas con las mías —señaló hacia el armario—. Probablemente quedará mejor cuando tengamos más espacio.
—Así es perfecto, Lizzie. Gracias por organizarlo.
Ella asintió y no dejó de sonreír.
—¿Cómo estuvo tu día?
—Bien, fue más tranquilo de lo normal. ¿Qué hay de ti? ¿Has arreglado algo con lo de la Universidad? ¿No has vuelto a insistir?
—No y no insistiré tampoco, incluso mi madre parece haberse rendido —dijo, desconociendo que Olivia planeaba fundar su propia Universidad de Medicina—. Supongo que así es mejor, tal vez me inscriba en la escuela de enfermeras, por lo que leí solo son dos años y luego podremos trabajar juntos.
—Pero tú no quieres ser enfermera —señaló con obviedad y se quedó solo con su camisa para cambiarse el traje antes de la cena—. Dijiste que querías ser cirujana y no deberías tener que conformarte con menos. ¿Tu padre no te puede dejar ir a otra Universidad en otro estado? Ni siquiera tendría que ser en Nueva York, hay una Universidad de mujeres en Wisconsin.
—Tal vez me deje ir a Wisconsin, pero no sé si yo lo quiera —confesó y él frunció el ceño cuando ella se sentó a los pies de la cama—. Estuve pensando y tu apenas terminaste tus estudios y fue muy duro vivir separados cuando estabas en Nueva York, tener que repetirlo todo otra vez sería un verdadero tormento.
Se acercó para sentarse en la cama a su lado y tomó su mano.
—Yo podría irme contigo.
—¿Y dejar tu trabajo después de todo lo que te costó conseguirlo? No, jamás te volverán a contratar en ese hospital si los dejas.
—Hay otros hospitales.
—Ethan, no quiero que siempre seas tú el que hace sacrificios por nuestra relación —. Entrelazó sus dedos y le miró con una sonrisa de seguridad—. No me molesta si no puedo estudiar medicina ¿sí? Estaré bien como enfermera y aun así podremos trabajar juntos como planeamos.
ESTÁS LEYENDO
Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADOR
Historical FictionMuchas cosas han sucedido en la vida de los Morgan, pero la aventura no termina. Su historia está por enfrentar el comienzo de un nuevo siglo y los cambios que vienen con él. A los pies del siglo XX, la llegada de Marie está más presente que nunca...