1 de mayo 1890.
White Oak, Minnesota.Olivia tomó una de las bandejas del desayuno que se guardaban en el armario de la cocina y regresó por el pasillo hacia su propia cocina donde en la mesada estaba todo lo que había preparado esa madrugada. Se había despertado temprano para hacer un pastel de moras para el desayuno y había batido los huevos para formar un merengue hasta que su hombro se había cansado.
Todavía tenía la costumbre de preparar el café en casa, pues no confiaba mucho en los frascos ya tostados que vendían en el mercado. Le gustaba tener más control sobre cuanto tiempo tostar los granos para que no tuvieran un sabor a quemado y cuanto tiempo hervirlos para que el café no fuera muy amargo. Las pocas veces que había usado los granos ya tostados que se vendían muy bien en la ciudad, el café le quedaba intomable. Seguro era algo anticuado de su parte (y ridículo) no adaptarse a la modernidad siendo ella una mujer del futuro, pero habiendo vivido más años en el pasado que en el futuro, la modernidad sonaba como algo difícil de volver a adquirir cuando su cuerpo ya estaba acostumbrado a otros métodos. Si para ella era difícil, solo podía sentarse e imaginar que tan complejo sería para toda su familia, quien habían nacido en esa época y no conocían nada más.
Sirvió el café en dos tazas y les agregó azúcar.
Bajó al gato de Katherina de la mesada y lo escuchó chillar cuando el perro de Jonathan le mordió la cola. Katherina había nombrado a su gato Pepper Ebony Morgan (con nombre y apellido), Jonathan había llamado a su perro, Toby. Solo Toby.
Pepper se marchó ofendido hacia su cama en el dormitorio de Katherina y Toby regresó corriendo a la cocina con la lengua colgando de su boca y lo que parecía ser una sonrisa en su rostro. Era un perro alegre y juguetona que solo pasaba su día corriendo y ensuciándose. Se ensuciaba tanto que casi era un ritual tener que bañarlo todas las semanas. Y Toby disfrutaba los baños tanto como tirarse al lodo con los cerdos.
—Alguien esta animado esta mañana —le dijo y le lanzó una de las galletas que había preparado para convidarle—. Como te gustan las cosas dulces como a papá, desafortunadamente tu no puedes comer mucha harina, así que esa será la única galleta que tendrás.
Le acarició la cabeza y continuó sirviendo el desayuno en la bandeja mientras Toby daba vueltas a su alrededor o intentaba pararse en dos patas para ver sobre la mesa y quizás robarse algo de comida.
—¿Papá ya despertó? —curioseó Elizabeth al entrar a la cocina—. Mira, le hice un dibujo...No se me da muy bien dibujar, pero se supone que debía ser una rosa.
Olivia sonrió y ver el dibujo que Elizabeth le había hecho a su padre la conmovió. Había escrito en perfecta caligrafía; Padre, te amo tanto como las abejas aman el polen y como la naturaleza ama a las abejas. Sin ti, el equilibrio en nuestra familia se rompería, como la naturaleza sin abejas. Tu pequeña por siempre, Lizzie.
Le acarició la mejilla y sonrió.
—Le va a encantar, mi amor. A tu padre siempre le gustaba cuando le hacías dibujos de pequeña.
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Vidas cruzadas: El ciclo. #3 COMPLETA. +18. BORRADOR
Historical FictionMuchas cosas han sucedido en la vida de los Morgan, pero la aventura no termina. Su historia está por enfrentar el comienzo de un nuevo siglo y los cambios que vienen con él. A los pies del siglo XX, la llegada de Marie está más presente que nunca...