{Historia Original}
Sinopsis
- ¿Por qué tiene que terminar así?
Saehee Kim, una enfermera del Hospital central de Seúl, es una huérfana de actitud positiva hacia la vida a pesar de que la suya es muy difícil.
Un día mientras estaba en su descanso...
Una perspectiva distinta, en un lugar que no reconoce.
Theor tenía una apariencia adulta y robusta. Su belleza heredada de sus padre había florecido exitosamente.
El cabello lacio como su padre pero rosado pálido como el de su madre más una piel pálida lo hacía hermoso. Sus ojos morados, regaló de su madre, parecían una joya deslumbrante en medio de su fino y alargado rostro.
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Para Theor, quien en realidad era tan solo un niño de 5 años.
Soñar siendo tan grande era muy extraño y emocionante. Pero esa emoción duro poco...
"¿Por qué estoy corriendo?"
Sin poder controlar su cuerpo, Theor estaba corriendo por un largo y casi interminable pasillo.
La respiración agitada y la desesperación que sentia no lo dejan respirar.
-¡ALTO! ¡NO PUEDES PASAR!
Pero antes de poder llegar a dónde quería ir.
Unos guardias lo detuvieron y no lo dejaron avanzar más.
-¡Suéltame! ¡Debo ir! ¡Suéltame!
Luchando para poder pasar los guardias armados. Todos parecían tener de objetivo evitar que llegara a esa sala.
"¿Que es esto?"
No sabía porque, pero todo su corazón le estaba gritando que debía ir a ese lugar.
El corazón dolía demasiado, y sus sentimientos eran un completo caos.
-¡No! ¡Suéltame! ¡No puedo dejarla sola!
"¿Sola?"
Su "yo" del sueño parecía desesperado por buscar a alguien dentro del salón. Estiraba su mano hacia la puerta como si tratara de alcanzarla.
-¡DIJE QUE ATRÁS!
*PAM*
-¡AGH!
Recibiendo un gran golpe en el estómago, Theor cayó de rodillas al suelo.
-Dejenme verla... ¡AHORA!
Pero reincorporo su postura y está vez fue el quien golpeó al guardia y lo tiró al suelo.
-Ayuden a sujetar a este demente!
-¡Si!
Todos los demás guardias del lugar se lanzaron encima de Theor para detener los golpes que le estaba dando a otro de los guardias del lugar.
-¿Que está ocurriendo?
En ese momento, la voz de un hombre se escuchó de manera mandataria y aterradora haciendo paralizar a todos.
-¡Su majestad! ¡Este tipo quizo entrar a la fuerza!
-¿Hmm?
Mirando sin expresión, parecía buscar entre sus memorias el rostro de Theor.
