Capitulo 35

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"Ah... ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que hable con alguien tan sinceramente...?"

Dijo Cesar después de terminar de contar su historia a la pequeña Diana quien estaba sentada enfrente de él.

Solo se mantuvo con la cabeza baja, no tenía el valor de verla a los ojos.

¿Que pensará? ¿Que piensa decir? César no contó su pasado porque quiera compasión...

Solo sintió que debía hacerlo, no.

Más bien sintió que no tenía mas opción que hacerlo.

"Supongo que me puse sentimental, sus ojos..."

Los ojos puros y brillantes llenos de preocupación genuina hacia su persona especial hizo que le recordara a su hermano mayor Yan.

Yan, quien siempre se sacrificio por él, quien siempre lo cuido y le sonrió hasta el final a pesar de sentir un terrible dolor.

"...hermano"

César no podía evitar cerrar los ojos y apretar sus puños de solo recordarlo.

¿Fue doloroso? ¿Fue solitario? ¿Cuan aterrador debió haber sido? Cuando Yan fue asesinado, para Cesar fue un situación que no pudo entender y aún sigue sin entenderlo.

Pero sobre todo...

-Tks...

Cuando tuvo el valor de alzar la mirada. César se encontró con la de Diana.

-¿A qué viene esa mirada?

¿Lastima? No, no parecía eso

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¿Lastima? No, no parecía eso. Más bien...

-¿Por qué me ves de manera tan compasiva?

Era irritante, no quería compasión, no quería que sintiera lastima o algo parecido por él.

César volvió a desviar la mirada, era incómodo y molesta. ¿Por qué una joven niña noble tendría compasión por un bastardo como él? Incluso si le contó su pasado...

-No sabes nada de mí, así que deja de mirarme así.

"¿Por qué?"

César sentía que su corazón estaba temblando ante el silencio de Diana en esa pequeña habitación.

No decía nada, tampoco se movía, pero podía sentir que lo estába viendo fijamente sin ni siquiera pestañear.

Era incómodo, era como si lo estuviera desnudando por completo y dejara su corazón al descubierto.

Sentía que si la volvía a mirar a los ojos...

Algo en él se quebraría.

Por eso mantuvo su mirada hacia abajo.

-Ahora lo sabes, si tienes razón, yo soy el que tradujo la fórmula de la droga. Siendo tan peligrosa, estoy seguro que he pecado de una manera irremediable.

El Loco Tirano se Obsesiono ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora