Capitulo 65

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Diana se encontraba perdida en un torbellino de emociones mientras observaba la sala iluminada del castillo. Su corazón latía desbocado, y un sinnúmero de pensamientos y expectativas se agolpaban en su mente. Temía que la respuesta que tanto ansiaba no fuera la que esperaba, pero su corazón insistía en que necesitaba conocer la verdad, sin importar cuán dolorosa pudiera ser.

En medio de su ensimismamiento, Evans la detuvo y cuestionó su atuendo para la ocasión. Diana, confundida, observó su sencillo vestido, sin adornos ni joyas. Un tanto avergonzada, respondió que estaba bien, que no se veía tan mal. Sin embargo, sus dudas se hicieron evidentes mientras tocaba su rostro cansado y desgastado por la falta de sueño y las noches de tristeza y soledad.

Evans miró a Diana con una expresión suave y dijo:

-Diana, entiendo que no estés acostumbrada a todo esto, pero esta noche es especial. Te mereces sentirte y lucir como la maravillosa mujer que eres.

Diana levantó la mirada, encontrando los ojos de Evans llenos de sinceridad.

-Pero Evans... no necesito todas estas cosas superficiales. Solo quiero saber la verdad sobre Kaizen y encontrar respuestas.

Respondió con un deje de tristeza en su voz.

Evans se acercó a ella y colocó una mano reconfortante en su hombro.

-Lo entiendo, Diana. Y te ayudare en lo posible para descubrir la verdad. Pero también es importante que te permitas disfrutar de momentos de alegría y felicidad. La vida no se trata solo de los desafíos, Lo sabes ¿no es así?

Diana miró a Evans, sintiéndose reconfortada por sus palabras.

-Tienes razón, Evans. A veces lo olvido. Gracias por recordármelo.

Evans le dedicó una sonrisa cálida y luego llamó al sirviente para que se llevara a Diana.

–No hay de qué, Diana. Confía en mí, te verás deslumbrante esta noche. Te esperaré en el salón.

Diana fue llevada por los sirvientes hacia el área designada para prepararse, mientras Evans se quedaba solo, observando el esplendor del salón de fiestas. Aunque su expresión parecía desinteresada, en su interior luchaba con una serie de pensamientos y emociones.

-Puede que mi don de control mental me haya permitido manipular a otras mujeres en el pasado, pero Diana es diferente. Ella me desafía y me trata con sinceridad. Me gusta esa parte de ella, incluso si parece odiarme. Tal vez, en medio de esta búsqueda de respuestas, también estoy descubriendo lo que es el verdadero amor...

Reflexionó Evans para sí mismo. Mientras tocaba su pecho con una pesada sensación que no podía comprender del todo.

***

Evans se adentró en el bullicio del salón, rodeado de personas que buscaban su atención por diversas razones. Políticos interesados en establecer alianzas estratégicas, mujeres atraídas por su fortuna y posición. Aunque sonriera y mantuviera las formas, sus ojos reflejaban aburrimiento y desapego. Estaba cansado de lidiar con personas tan superficiales y venenosas. Había dudado en entrar a la fiesta, odiaba los lugares llenos de gente y tenía malos recuerdos de los bailes, días en los que su vida siempre estaba en peligro.

-Buenas noches, Príncipe Evans. ¿Cómo está? ¿Ha disfrutado la velada?

-Buenas noches, señor. Sí, la velada es interesante.

-Cuénteme, ¿qué opina usted sobre la última reforma fiscal propuesta por el gobierno?

-Creo que es un primer paso, pero aún se necesitan ajustes para garantizar un equilibrio.

El Loco Tirano se Obsesiono ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora