Capitulo 67

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La noche de la fiesta llegó a su fin y Diana regresó a la academia un poco más tarde de lo prometido. Al entrar por la puerta, fue recibida por una regañina de parte de César y Argenis, quienes estaban preocupados pensando que algo malo le había ocurrido.

-¡Joven ama, estuvimos muy preocupados por ti! ¿Sabes lo peligroso que es estar fuera a altas horas de la noche?

Dijo Cesar mientras hacia una expresión llorosa, parecía realmente preocupado.

-Deberías habernos informado si ibas a demorarte. No podemos permitir que te pongas en riesgo de esa manera.

Incluso Argenis parecía cansado ¿Qué pensaban que ocurrió? Solo ahora Diana pudo notar lo mucho que había hecho preocupar a ambos.

-Lo siento, de verdad. Perdí la noción del tiempo y no me di cuenta de que se había hecho tarde.

César y Argenis intercambiaron una mirada y notaron un cambio en la actitud de Diana. No era la misma chica frágil y marchita que habían conocido hasta hace unas horas. Sus ojos ahora brillaban con una luz renovada, como si hubiera encontrado una razón para seguir luchando.

-Diana, ¿qué ha sucedido? Parece que algo te ha cambiado.

Argenis miraba fijamente a Diana, sus ojos llenos de emoción y esperanza. Quería escuchar de sus propios labios la noticia que había cambiado su mundo.

–Diana, por favor, cuéntame ¿Qué ha pasado?

Diana tomó una profunda respiración y sostuvo las manos de Argenis con ternura.

-Sí, Argenis, es verdad lo que están pensando. Aunque no puedo decirte como lo sé... Kaizen está vivo y está cerca de aquí. Ha pasado por tantas dificultades, pero ha logrado sobrevivir. ¡Está vivo!

Las lágrimas de alegría comenzaron a formarse en los ojos de Argenis, mientras intentaba asimilar la noticia que había esperado durante tanto tiempo.

Con los ojos llenos de lágrimas, miró a Diana en busca de confirmación, aún incapaz de creer lo que acababa de escuchar. Diana, con una sonrisa espléndida, se acercó a él y a César, tomando sus manos y mirándolos a los ojos.

-Chicos, es verdad. Kaizen está vivo.

-No puedo... no puedo creerlo. Después de tanto tiempo... Kaizen está vivo.

Sus lágrimas caían en silencio mientras intentaba procesar la avalancha de emociones. Durante todo ese tiempo, había mantenido su tristeza oculta, buscando ser fuerte para apoyar a Diana en su sufrimiento.

-Durante todo este tiempo, he guardado mi tristeza en lo más profundo de mi ser. Ver a Diana tan afectada me hizo sentir impotente, no quería dejarte sola mientras parecías tan débil, es por eso que no tuve tiempo para llorar. Pero saber sobrevivió es...

Diana, al ver la tristeza en los ojos de Argenis, sintió un dolor en su corazón. Había estado tan sumergida en su propio sufrimiento que no se había dado cuenta del impacto que su dolor había causado en sus amigos.

Con una expresión complicada, Diana se acerco y abrazo a Argenis tiernamente como si se disculpara por todo.

- Argenis, lo siento tanto. Fui tan egoísta al no darme cuenta de lo mucho que también has sufrido. Perdóname, por favor.

Argenis, en medio del abrazo, se dejó llevar por la emoción y las lágrimas. Finalmente, pudo liberar todo el dolor que había estado conteniendo.

-No tienes que disculparte, Diana. Siempre estaremos aquí para ti. Lo que importa ahora es que Kaizen está vivo.

El Loco Tirano se Obsesiono ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora