40 - Hoping not to be caught

222 55 10
                                    

 Un beso deseando que no nos descubran.

-Como A-Yao nos pille...

-Callaos. Como sigáis hablando sí que nos va a pillar.

-Si seguro que ya se lo huele, de todas formas.

-¡MingJue! ¡Qué te calles!

Por suerte, Nie MingJue le obedece. A su lado, continúa trabajando con cuidado, envolviendo lo más silenciosamente que puede el regalo de cumpleaños de Meng Yao, mientras Jiang Cheng sigue preparando el desayuno que le van a llevar a la cama y con el que pretenden darle una sorpresa. Todo su plan depende de que no se levante antes de que les suene el despertador... y de que no le diese la noche anterior por abrir la nevera en busca de un tentempié nocturno.

Dentro de lo que cabe, Nie MingJue está tranquilo. Es Lan Huan el que se sube por las paredes. Al maestro de música le ha tocado la tarea de vigilar, así que se apoya en el marco de la puerta de la cocina para intentar parecer que se queda quieto. No lo está. No puede. Poco más y va a empezar a dar saltos mientras contempla primero la puerta cerrada del cuarto de su segundo novio y luego a los otros dos, trabajando a toda velocidad en terminar con los preparativos. 

-¿Y si se despierta?

-A-Huan, por amor de Dios, relájate.

-Pero...

-Mira, si se despierta, como estás vigilando, te lo llevas a la cama otra vez. Sabes bien cómo. Fácil, ¿verdad?

-Además no creo que a A-Yao le importe que incluyamos una buena mamada en su sorpresa de cumpleaños.

-Exacto. 

Lan Huan no es muy de poner los ojos en blanco, pero esta vez lo hace. Es un impulso que no puede evitar, aunque solo sale a la luz una vez al año como mucho.

-Sois imposibles.

-Mira quién habla.

Nie MingJue suspira. Ha terminado ya con el envoltorio, así que puede permitirse la labor de terapeuta. Nada bueno sale de tener a Lan Huan tan nervioso, aunque no sabe por qué está así de pronto. Esto solo es una tontería, una cursilada, un gesto de amor hacia su novio en común que saldrá bien aunque les pille, porque lo que cuenta es que quieren celebrar su cumpleaños con él, los cuatro juntos, y dedicarle el día entero. Así que se le acerca. Suave, siempre es suave con Lan Huan, apoya ambas manos en su cintura y le besa la frente. Jiang Cheng les dirige una mirada rápida y bufa, pero no dice nada más. Se limita a, después de poner los ojos en blanco, seguir poniendo las cosas en su sitio y deseando que todo salga según el plan. 

Que Meng Yao les pille o no en realidad no es muy importante. Lo importante es que le haga ilusión. Y, mientras tanto, Nie MingJue ha capturado los labios de su primer novio en un beso suave, tierno y solo un poco nervioso.

-A-Huan, amor -murmura mientras le acaricia el labio inferior con un pulgar-, todo va a ir bien, de verdad.

-Ya, pero... no sé.

-¿Qué te preocupa tanto?

-Es que... solo quiero que sea perfecto. -Suspira-. Ya sabéis como se pone A-Yao en su cumpleaños. No le gusta nada y es una fecha difícil y yo solo... solo quiero que sea feliz y que sepa que le queremos.

-Lo sabe. -Asegura Jiang Cheng, acercándose a sus dos novios y acariciando con cariño el brazo de Lan Huan. Después se inclina en su dirección para besarle también, y entre los brazos de esos dos el profesor de música se siente inclinado a creer que todo les saldrá bien-. Y MingJue tiene razón, de todas formas. Es imposible que no se imagine nada ya, pero por lo menos le hará ilusión.

-¿Y si no? ¿Y si sale mal? A veces creo que solo quiere que nos olvidemos del tema y...

-Dice que quiere que nos olvidemos del tema. -Interrumpe Nie MingJue-. Pero sabes tan bien como yo que no es verdad, A-Huan. Le encanta que nos acordemos y que preparemos este día solo para él. Lo que no quiere es acordarse del hijo de puta de su padre. 

-Nadie quiere que sus novios se olviden de su cumpleaños. -Bufa Jiang Cheng, apretando ese abrazo cómplice en el que Nie MingJue y él mantienen atrapado y centrado a su novio-. Con que no mencionemos en ningún momento a Jin GuangShan ni a los Jin en general está bien, de verdad. Y ya he felicitado al memo de ZiXuan, así que no vamos a saber nada de él en todo el día.

-¿De verdad creéis que estará bien?

-Seguro.

-Completamente.

Al ver que la certeza en los ojos de sus novios es, de hecho, absoluta, Lan Huan se permite un suspiro solo un poco más tranquilo. Los abraza, un brazo alrededor de cada cintura, una más estrecha y otra considerablemente más ancha, y los estrecha entre sus fuertes brazos Lan hasta que responden a su gesto. Después les besa, primero a uno y luego al otro sin un orden concreto. Nie MingJue y Jiang Cheng responden dejando cada uno un beso suave en una de sus mejillas. Lan Huan todavía quiere que todo salga bien, que sea perfecto y que la sorpresa le encante, pero al menos consigue relajarse un poquito antes de abrir los ojos y disponerse a volver cada uno a su puesto. Les queda nada para terminar el regalo y el desayuno y estarán listos para invadir por sorpresa el cuarto de Meng Yao y despertarle a besos.

Así que en realidad la sorpresa se la llevan ellos cuando, al separarse, le ven apoyado en el marco de su puerta. Meng Yao les contempla entre adormilado y enamorado, con una camiseta amarilla y unos pantalones de pijama largos a cuadros blancos y rojos. Y sin zapatillas, siempre sin zapatillas de andar por casa. Si Nie MingJue es el enemigo número uno de los calcetines, Meng Yao lo es de las zapatillas... por eso su regalo incluye de broma unas en forma de zorro naranja adorables. 

Meng Yao bosteza, e intenta hacer todo el ruido posible en ello. Cuando ve sus rostros horrorizados y paralizados, blancos, comienza a sospechar, y eso que el cerebro todavía le va al ralentí, porque está medio dormido.

-¿Amores, qué estáis haciendo?

Les ha pillado. Les ha pillado del todo. Pero vale la pena por ver cómo los ojos de Meng Yao se abren cuando descubre su sorpresa y por cómo se lanza a abrazarlos.

Lan Huan le estrecha, justo como hacen los otros dos, bastante más tranquilo.

77 kisses [Mo Dao Zu Shi Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora