Un beso para esconderse.
Nie MingJue y Lan Huan nunca esperaron que ir a buscar a sus dos novios a la salida de la universidad pudiese acabar tan mal. O tan bien, depende del prisma con el que se mire y a quién se le pregunte. Aunque es posible que ellos cuatro estuviesen odiando cada minuto, porque solo querían volverse a casa, cenar juntos y ver una película enroscados en el sofá.
Hay que empezar con lo más básico para no perdernos: Wei Ying y la vez que Jiang Cheng intentó explicarle por qué tenía dos novios y que no, no le estaba poniendo los cuernos a Lan Huan con Nie MingJue ni viceversa. En resumen, Jiang Cheng no tiene paciencia y Wei Ying no entiende lo del poliamor ni cómo son capaces de hacerlo funcionar ya no entre cuatro, se quedó atascado cuando solo eran tres. Su novio —el idiota de Lan Zhan— tampoco, y por eso le pone cara de perro rabioso cada vez que lo ve con su hermano, pero esa es una historia distinta. Y a Lan Zhan hay que darle de comer a parte, en general.
El caso, que como Wei Ying no entendió en su momento lo de que su querido didi tuviera dos novios simultáneamente, que ahora sean tres y viva (y folle) con esos tres tíos guapísimos le descuadra todavía más. Como un hermano es doctorando en Física y el otro en Química, sus laboratorios están cerca. Demasiado cerca si alguien le pregunta al pobre Jiang Cheng, que está harto de las caras que le pone su hermano mayor cuando Meng Yao se aparece pos su facultad para comer juntos. Casi prefiere irse él a la Facultad de Derecho. Ahora bien, Wei Ying nunca jamás se atreve a sacar el tema en la universidad porque sabe que su adorable hermanito le hará tragarse una probeta con lo que quiera que haya dentro, con un plus de violencia si contiene un reactivo bastante tóxico o algo por el estilo. Pero claro, si coincide que dos de sus novios han venido a verles y el tercero ha salido de sus clases antes de lo habitual para poder irse los cuatro juntos a casa... ahí nadie puede culparle por pasarse a saludar, ¿cierto? Ni tampoco por hacer un necesario interrogatorio para ver cómo de bien tratan esos tres maromos a su hermanito.
Y por eso han acabado los cuatro escondidos en un armario de la facultad de Ciencias, porque no les pagan para dar conferencias sobre poliamor. Gracias, pero no, gracias.
Estudiar en una universidad pequeña tiene muchas desventajas. Muchísimas. Que los armarios sean enanos y estén atestado de material inútil, desfasado y polvoriento que nadie sabe dónde demonios guardar ni para qué sirve es solo otra consecuencia más que apuntar en la lista. Jiang Cheng no sabe qué tiene detrás, solo que se le está clavando en la espalda y pincha. Por la postura y por haber acabado medio sentado en el regazo de Lan Huan, Meng Yao tiene mucho más claro que la cosa esa dura que se le pega contra el culo es la polla de su novio. Lo que ya no sabe si reírse o llorar.
Para empezar, ya es imposible que MingJue de pie quepa en esa mierda de armario, así que lo de haber entrado los cuatro juntos es un misterio que escapa a la comprensión de todos ellos, estudiantes y graduados. Pero, por lo menos, creen que están a salvo. O lo estarán si aguantan hasta que Wei Ying se aburra. Todo es ver qué se acaba antes, si su paciencia o su estupidez. Jiang Cheng cree que están perdidos, y para sus tres novios oírle bufar así es desalentador.
-La parte positiva de todo esto -lo intenta Nie MingJue, aunque las miradas asesinas (sí, hasta la de Lan Huan) son un aviso para que se calle a tiempo porque no hay parte positiva en todo esto-, es que por lo menos llegaremos a la cena.
-No seas tan optimista, mastodonte. -Gruñe Jiang Cheng, de claro mal humor-. Si Wei Ying se pone pesado, nos buscará hasta la hora de cierre de la universidad, y ya verás qué divertido va a ser quedarnos la noche atrapados aquí dentro.
-¿Y si salimos y hablamos con él? -Cuestiona Lan Huan, revolviéndose un poco encima del pupitre en el que ha acabado sentado, porque se le está durmiendo una pierna trizada entre la incómoda mesa y el peso de Meng Yao. Por desgracia siente a su novio estremecerse y... oh, sí, está teniendo una erección en el peor momento posible. Fantástico-. No puede... no puede ser tan malo, ¿no?
-¿Explicarle a mi hermano, tu cuñado, por qué salimos los cuatro juntos y que nuestra relación es sin duda más sana que la que tiene con su novio, tu hermano, que tiene un serio problema de celopatía y que parece que viven pegados por la cadera? ¿Eso no es tan malo?
-Retiro lo dicho.
-Ya me parecía.
-¿Y buscar una salida alternativa? -Propone Meng Yao. Comete el error de moverse un poco encima de Lan Huan, y nota que la erección le ha crecido. Si pudiera, se giraría para mirarle porque ¡¿cómo demonios puede estar duro en un momento como este?! Pero, logísticamente hablando, eso es imposible. Le clavaría un codo en el ojo a MingJue. Quien, por cierto, tiene la cara al nivel de las caderas de Jiang Cheng, porque sentado en el suelo entre sus piernas era la única forma posible para encajar y tenían prisa-. Estamos en un primer piso. Podríamos salir por la ventana.
-Nos vería. Él y toda la facultad.
-Vale pero y si...
-O podríamos...
-¿Y si follamos?
¿Ese ha sido Nie MingJue? Sí, ese sin duda ha sido Nie MingJue. Solo él puede soltar una propuesta semejante en esta situación y quedarse tan ancho. Y gracias a él, en el armario se hace el silencio hasta que alguien se recompone. El primero en hacerlo es Jiang Cheng, por supuesto, porque la adrenalina de la ira acelera ciertas reacciones.
-¡Claro! -Se mofa-. Como no vamos a poder ir a cenar al final, así aprovechamos el tiempo, ¿verdad?
-O por lo menos te como yo a ti la polla, que la tengo a tiro.
-¿Tanta hambre tienes?
-La suficiente.
-Chicos, por favor... -Gimotea Lan Huan, aunque bien que ha empezado ya a abrazar a Meng Yao. Y a besuquearle el hombro. Y a intentar colar las manos por debajo de su camiseta... ¿Espérate? ¿De verdad se lo ha tomado en serio?-. Estamos en un sitio público, podrían pillarnos.
-No es que estés predicando con el ejemplo, Er-ge. -Comenta Meng Yao, que no sabe si aguantarse la risa, reírse o llorar.
-¿Está duro?
-Está duro.
-Es que... aquí hace calor y... y...
-No te preocupes, A-Huan. -No lo ven en la oscuridad, pero Nie MingJue está sonriendo. Aunque lo intuyen, eso sí, por eso a Jiang Cheng le recorre un escalofrío de pies a cabeza. Bueno, por eso y porque puede que alguien le esté toqueteando por encima de los pantalones. No intenta retirarse, de todas formas-. Mucho se quejan, pero apuesto a que ellos también están duros.
-No tienes pruebas.
-Las de Jiang Cheng las estoy tocando.
-¡A-Cheng! -Le increpa Meng Yao. Valiente bastardo, porque con la poca luz que tienen a Jiang Cheng le basta para ver el movimiento en el que se revuelve para intentar quitarse la camiseta sin pegar por accidente a nadie. Para golpes, el más indicado es Nie MingJue después de todo. Mucha técnica y mucha práctica-. ¡No me puedo creer que te lo estés pensando!
-¡Tú no tienes la cara de MingJue en los pantalones, así que no me jodas!
-¿Eso significa que sí que quieres que te haga una mamada?
-Cállate. Hazme lo que te dé la gana, pero cállate, por favor.
MingJue se toma muy en serio esa petición/concesión, más que nada porque sabe que no se debe hablar con la boca llena. Y como al otro lado, en la escasa distancia, ya no oye ni a Meng Yao ni a Lan Huan quejándose y en su lugar solo hay un chapoteo húmedo y sospechoso seguido de un par de chasquidos, supone que están perdidos, así que solo le queda tirarse a la piscina. Ya saldrán del armario luego. Literalmente. De momento, la boca del abogado alrededor de su erección es más que suficiente.
Y si Wei Ying al final no los pilla, es única y exclusivamente gracias a ese compañero suyo de clase que está mal de la cabeza, Xue Yang —que es, por cierto, uno de los contactos de emergencia de Meng Yao— y a su sospechosa insistencia a la hora de salir a tomar unas cervezas.

ESTÁS LEYENDO
77 kisses [Mo Dao Zu Shi Fanfic]
FanficUna pequeña lista de besos que compartir a cuatro. Porque la vida para Jiang Cheng es más entretenida teniendo a tres novios a sus pies. -Capítulos cortos -Los capítulos no siguen un orden cronológico -AU moderno -Actualización los jueves -Versión a...