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Capítulo 83

Capítulo 83

─ ¿Qué es esto?

─ Hice un contrato, debe firmar.

─ ¿Preparaste esto?.... realmente has puesto tu mente en ello.

Murmuró y revisó el contrato que le estaba entregando.

<Contrato>

1. Rubellus Zahard (en adelante Rubellus) 'hará lo que desee' Ira Wildenviston (en adelante Ira).

1-1 Ira dispone que: 'Tendrá que limitarse a cumplir con la lista adjunta.'

1-2 Excepto en asuntos relacionados con desastres naturales, asuntos estatales, ejecución judicial y ejecución presupuestaria. Las excepciones a lo que quiere Ira están sujetas a los términos y condiciones adjuntas.

En ese momento, su expresión volvió a cambiar. Si, lo sé. Lo escribí a mano, pero el contrato en sí se refería a contratos estándar de la Administración Imperial.

Fue gracias a varios libros sobre contratos estándar emitidos por la Administración Imperial en el estudio de la casa.

─ Realmente tienes la intención de hacerlo.

Bajó la mirada con una expresión impotente.

2. Rubellus debe responder a Ira todas las preguntas honestamente. Disponiéndose que sólo se harán excepciones en los casos 1-2. La categoría 'Honestamente' es todo lo que pregunta Ira.

3. Siempre que Rubellus cumpla con uno de los requisitos, Ira ingresará voluntariamente al palacio una vez a la semana y pasará tiempo con Rubellus.

4. Durante el contrato, Ira conservará su apellido oficial Wildenviston y no usará términos como compromiso o matrimonio nacional en todos los eventos aristocráticos.

5. Este contrato expirará tan pronto como Ira declare, en presencia de tres testigos, que 'la relación entre los dos se ha restablecido en el amor y la confianza,' y el contrato será revocado.

6. En caso de incumplimiento de contrato, también se dará por terminada una relación de amistad bilateral basada en el afecto de Ira y Rubellus.

Estaba de nuevo en trance.

─ ¿... tienen que estar presentes tres personas?

─ Es más fácil de lo que piensa. La Sra. Gwiden y Elphine siempre estarán allí, así que ya hay dos.

─ Ya veo... firmaré.

Respondió con confianza. Le di un bolígrafo y le pregunté en voz baja.

─ ¿No va a comprobar las excepciones y las cláusulas que puse?

─ Si. No importa lo difícil que sea, no hay necesidad de mirarlo de nuevo. Puedo comprarte lo que quieras. Puedo conseguir cualquier cosa, y las excepciones, no tengo que mirar por el hecho de que dice que las excepciones se tratan sobre los asuntos estatales. Además, no es que hayas puesto cientos de cláusulas.

─ Cierto.

Bueno, había menos de diez de mis deseos en la lista.

Pero... el nivel de dificultad de cada uno es un poco alto. ¿Estará bien?

─.... debería echar un vistazo a las cláusulas de nuevo.

─ ¿Eh?

─ Oh, nada. Lo diré de nuevo, el término del contrato es cuando cumpla con todos mis requisitos.

─ Bien.

Su Majestad tomó el bolígrafo y puso su firma en el contrato.

─ Debería haber llamado al guardián del sello.