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Capítulo 128 (Extra 2-3)

El final del un amor no correspondido

Extra 2(3)

─ Eso es una gran diferencia. Y realmente, fue como si me hubieras abandonado. Estás de acuerdo con lo que pasó, ¿no?

El tono de la emperatriz cambió ferozmente. Ante las palabras de la emperatriz, el emperador puso las pupilas en blanco y desvió la mirada.

─ Sí sí.

─ Y también dije que Su Majestad siempre tiene solo dos oraciones para decir sobre lo que pasó. Incluso Su Majestad me lo ha dicho directamente. ¿Puedo oírlo de nuevo?

─ ...soy un pecador, Ira. He cometido un pecado imperdonable.

Tan pronto como la emperatriz habló, el emperador respondió de inmediato. Nicole, que estaba viendo esta escena por primera vez, simplemente estaba asombrado.

Fue el momento en que Su Majestad el Emperador, el único que estaba encima de todos, se señaló que era culpable de un pecado mortal.

...... ¿Está bien escuchar estas palabras? Se sentía como escuchar a escondidas un secreto de estado serio.

Era hora de que Nicole considerara seriamente si debería mantener los oídos tapados. La emperatriz se echó a reír de nuevo.

─ ¿De verdad vas a decir esto cada vez que yo diga esto?

─ Sí, dije que lo haría. Soy un pecador para ti toda mi vida. Incluso si me perdonas, no puedo perdonarme.

─ No te detendré si lo haces. De todos modos, volviendo a la historia principal, la hora del té no tiene mucho significado, ¿verdad? No hay necesidad de tener una hora del té─

─ Como dijiste, la hora del té no significa mucho, pero la hora del té es la única excusa para hablar en un tiempo en tu tiempo libre. Es solo que el tiempo que paso con la emperatriz se conoce comúnmente como la hora del té. ... Espera, ¿estás fingiendo no saber?

─ Me atrapaste.

La voz de la emperatriz se volvió baja. Por el contrario, su voz, que se había vuelto pequeña, estaba llena de picardía.

─ En realidad, yo también lo extrañé, Su Majestad. Perdóneme por ser mala, es porque lo extrañé mucho. De hecho, quería salir corriendo en el momento en que Su Majestad dijo mi nombre.

─ Ira.

Tan pronto como la emperatriz terminó de hablar, el emperador gritó su nombre.

Nicole tuvo su primera audiencia con los ojos fríos del Emperador hoy, pero fue el discurso más sincero y delicado que jamás había escuchado del Emperador. Por supuesto, suena como si estuviera conteniendo las lágrimas, pero... lo ha escuchado de todos modos.

Había pasado mucho tiempo. Su Majestad dijo esto con una voz llena de emoción.

─ Mi dulce esposa.

Poco después, se escuchó un crujido de tela y un sonido de labios húmedos chocando. El sonido, que al principio era breve y simple, pronto se convirtió en un sonido denso que resonó en todo el espacio.

Por supuesto que podía adivinar cuál era el sonido. Primero es un abrazo, luego es un beso que los pájaros golpean con sus picos, y luego...

Nicole inmediatamente dejó de pensar y se inclinó un poco más. Fue porque tenía miedo de ver las escenas vergonzosas de los dos.

(NT: A Rubellus no le importa que lo vean así jajajaj.)

Fue vergonzoso ver muchas veces más la escena donde sus padres mostraban intimidad.