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Capítulo 121 - Final Historia Principal

Capítulo 121

Final

─ No hay necesidad de decir que Su Majestad fue quién lo mató.

Le susurré de nuevo. Pude ver los ojos de Rubellus muy abiertos. Probablemente entendió lo que estaba diciendo de inmediato. Pero de nuevo hablé con firmeza.

─ ¿Por qué quieres llevarlo a la capital? Solo trágalo. Digamos que aún está vivo y que huyó, es mejor decir esa historia por nuestra cuenta.

Anon-chan: se han dado cuenta que Ira puede tener un lado aterrador??

Los ojos de Rubellus parecieron temblar ligeramente. Mis ojos parpadearon como si lo estuviera señalando.

─ Haa en serio.

Con una pequeña voz que tragaba la saliva, Rubellus se rió suavemente como si las flores de magnolia estuviera floreciendo. Era una sonrisa tan hermosa.

No, ¿cómo es que esa cara es interminable? Mirando hacia atrás, era simplemente hermoso.

─ Tienes razón.

Rubellus, quien sonrió suavemente por un momento, me dijo.

─ Vamos a hacer eso.

Cuál es el punto de hacer eso... Oh, me sorprendió. Sí, casi olvido lo que dije.

─ Todos voltéense y escuchen atentamente.

Rubellus le dijo a los diez caballeros que lo rodeaban. Los caballeros que dieron la espalda mientras mantenían diez pasos atrás inmediatamente se giraron y se alinearon hacia Su Majestad.

─ El duque Tail Quilton ha huido de nuevo y ha sido reportado como desaparecido.

─ ¡¿...?! ¡Tú, bastardo!

Tail se balanceó ruidosamente como un salmón que salta del río por un momento. Sin embargo, Rubellus siguió hablando sin siquiera mirarlo.

─ Dejando atrás muchas pruebas de traición, nunca regresó.

Tail trató de levantarse, pero eso fue imposible en primer lugar, gracias a los grilletes en sus piernas. Lo miré de nuevo.

─ El emperador pondrá una recompensa de diez millones por su cuello, y una pequeña recompensa por cualquiera que sea capturado o que anuncie su paradero. El sucesor del Duque del Norte será decidido por la capital.

─ ¡Rubellus-!

Tail gritó.

Rubelus terminó sus palabras con calma y apretó los puños. De repente, gracias al sol naciente, las sombras oscuras revoloteaban con fuerza al mismo tiempo.

Los caballeros volvieron a girar al mismo tiempo, convirtiéndose naturalmente en una pared. Después de ese día, quedó claro que solo responderían 'que se escapó' sobre el paradero de Tail.

Todos sabían que el pecado de profanar al emperador era mayor que el pecado de no atrapar al pecador fugado.

La oscuridad trepó por el cuerpo de Tail como si el barro fluyera boca abajo, y cubrió su rostro en un instante.

Y en algún momento -.

Todo quedó en silencio.

Solo se escuchaba el canto de los pájaros. Instintivamente caí en los brazos de Su Majestad. Me dio un abrazo cómodo como si fuera natural.

Todos aquí probablemente sientan lo mismo en este momento.

Se acabó.

***