Thor sintió que el alma le regresaba al cuerpo en el preciso momento en que vio el Bentley gris estacionarse en la avenida y advertir a Megan bajar deshizo automáticamente el nudo de angustia que se le había aferrado a la garganta, desde el preciso momento en que la más cruel y dolorosa de las verdades había estallado entre ambos, creando un gran abismo que de manera indeleble también los unía.
Ella no le había contestado ninguna de las docenas de llamadas que él le había hecho y a los incontables mensajes que le había enviado, solo le había ofrecido por respuesta, que le diera un poco de tiempo.
Fueron tres días que a él se le hicieron eternos y sin perder las esperanzas todas las mañanas esperaba sentado al borde de la fuente Bethesda en el Central Park, lugar que no solo se limitaba a ser el punto de encuentro, sino que también el ángel del agua había sido cómplice de la evolución de los sentimientos entre ellos.
En el instante en que Megan divisó a Thor ponerse de pie entre la gente lanzó la puerta del auto y salió corriendo sin despedirse de su chofer, entre más cerca estaba de él más grande era el torbellino que creaban las lágrimas en su garganta, haciéndolo casi incontenible.
Thor daba largas zancadas para ir al encuentro con su novia, pero entre más cerca estaba de ella, más la necesitaba y por primera vez en la vida se dejó llevar por la impulsividad que provocaban en él los sentimientos por ella y corrió, corrió en busca de novia.
Megan se lanzó a los brazos de su novio y él la atajó, sin dejarle recobrar el aliento, la beso, mientras ella estúpidamente lloraba.
Sentía que sus sentimientos estaban completamente divididos y no sabía qué lugar ocupar, suponía que quería a su padre al que habían dado de alta ese día a primera hora de la mañana, después de que el hermano del hombre al que besaba, casi lo matara a golpes.
—Te extrañé —murmuró Thor entre besos desesperados—. Nada tiene que cambiar entre nosotros. No dejes que cambie Megan.
—Nada podrá lograr que cambie lo que siento por ti. Mi amor no entiende de razones —confesó mientras su rostro era surcado por las lágrimas—. Todo esto es tan complicado. Yo no sabía nada, no lo sabía.
—Es realmente complicado. Estoy completamente seguro de que eres tan inocente como yo. No tenemos nada que ver con lo que está pasando. —Thor la colocó en el suelo acunándole el rostro le limpió las lágrimas con los pulgares.
—Me cuesta creer que Sam sea mi hermano y después de pensarlo día y noche, minuto a minuto, he llegado a comprender sus actitudes, desde el preciso momento en que lo conocí. Siento lo de tu tía... —Megan hablaba mientras los labios le vibraban y parpadeaba rápidamente para que las lágrimas no se le anidaran en las pestañas—. Seguro debes odiar a mi papá —murmuró bajando la mirada sintiéndose avergonzada de haber tenido el valor de buscar a Thor como si ese pasado no hubiese hecho una brecha irreparable en su familia.
Thor guardó silencio y su mirada inevitablemente se oscureció, aunque él no hubiese conocido a su tía Elizabeth, aprendió a quererla y a sentirla muy presente porque sus abuelos y padre siempre hablaban de ella. Imposible no odiar a Brockman, más teniendo la certeza de la manera tan despiadada en que se las había arrebatado.
—No debí venir —razonó Megan sollozando—. Nada podrá ser como antes, ya no solo es el desacuerdo de mi padre con nuestra relación, hay razones que pesan mucho más —murmuraba evitando la mirada de Thor y aunque sintiese que se estaba ahogando y que la presión en su pecho iba a matarla debía ser razonable—. Es un descaro de mi parte pretender que las cosas sigan como si nada, cuando ni siquiera en mí lo son.
—Megan, novia mía. Tú no eres tu padre, no eres culpable de sus acciones —le dijo mirándola a los ojos y le dejó caer un tierno beso en la frente.
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Dulces mentiras amargas verdades (Saga completa)
RomanceEl director de una prestigiosa firma de abogados y exitoso fiscal del distrito de Manhattan Samuel Garnett, vive sin restricciones, experimentado, aventurero, apasionado e intenso. No le gustan los compromisos y se verá envuelto en una explosión de...