El trabajo le exigía su presencia y aunque anhelara visitar a Megan, no podía hacerlo, le tocaba conformarse con las noticias que Thor pudiese ofrecerle, al menos él sí podía estar en el hospital todo el tiempo que deseara.
A primera hora fue a la Torre Garnett, para retomar las actividades laborales que debido al accidente del día anterior debieron esperar un poco más, y en lo que podía durar un suspiro se pasaron las tres horas reunido con Vivian que lo ponía al día y le reorganizaba la agenda. Sin siquiera desayunar y con tan solo un café en su estómago se dirigió a la Fiscalía dónde tenía una reunión pendiente con el fiscal general a las 10:30 sobre el caso de su madre y ejercicio como abogado defensor de la víctima.
Debía ser totalmente transparente y dejarse llevar por las pautas de su jefe para evitar cualquier tipo de problemas, si bien la Ley lo amparaba, él había actuado fuera de los parámetros para conseguir llevar a Brockman a juicio.
Su almuerzo fue una ensalada cesar de salmón y una botella de agua Omega con sabor a Berry Breeze, lo hizo fuera de horario en la cafetería del edificio del Estado en el que laboraba y su única compañía fue la robusta mujer afroamericana que sigilosamente limpiaba las mesas, amenazando con desgastarlas al pasarle incontables veces un trapo.
Antes del salir del cafetín llamó a Thor y le informó que el doctor había dado buenas noticias sobre la evolución médica de Megan, eso le quitó un gran peso de encima y lo llenó de ánimos para seguir trabajando. Seguidamente llamó a Rachell, ella le informaba que había encontrado a la niñera que se encargaría de la bola de pelos y preguntó por el mural en su departamento.
—Esta noche te explicaré lo que pasó, llevaré una botella de vino —le dijo al tiempo que hacía a un lado el plato y agarraba la servilleta.
—Entonces conversamos en la noche —le dijo mientras acariciaba al perro, enamorada de su mascota con su nuevo collar de piedras de Swarovski—. En unos minutos voy al hospital. ¿Tú qué harás?
—Yo estoy terminando de almorzar y salgo para... —prefirió ocultarle a Rachell que iba al centro de detenciones preventivas—. La Torre.
—Sam sabes que no es sano comer a deshoras. —aconsejó con preocupación.
—Lo sé amor, pero no tuve tiempo para hacerlo a la hora adecuada —se excusó poniéndose de pie para salir del lugar. Ya había pagado previamente su comida.
Rachell adoraba cada vez que él expresaba que era su amor, eso automáticamente aceleraba los latidos de su corazón y los anhelos de tenerlo en frente para comérselo a besos.
—No te quito más tiempo, termina tu trabajo y esta noche te daré un baño de agua tibia para quitarte un poco de tensión.
—Eso suena realmente interesante —alegó sonriendo.
—Besos mi fiscal.
—Besos menina.
Finalizaron la llamada y veinte minutos después Samuel caminaba por el pasillo de concreto pulido del centro de detenciones preventivas hacia el salón de visitas, donde lo debía estar esperando Bruce Borden, porque desde el instante en que se enteró que era el padre de Rachell y causante de tanto dolor en ambos estaba ansioso por hacerle esa visita.
—Buenas tardes —saludó al oficial de policía que resguardaba la puerta y su mirada se anclaba en el hombre que tenía las manos esposadas. Sentado en una banca frente a un mesón de acero inoxidable.
Las ganas de saltarle encima y matarlo a golpes no abandonaban a Samuel, pero necesitaba explicaciones que solo Borden podría ofrecerle.
El detenido levantó la mirada y la ancló en Samuel reconociéndolo inmediatamente, no solo como el fiscal que prácticamente les había tendido una trampa para que se confesara culpable, sino como el hijo de la víctima y según las noticias sensacionalistas era el nuevo marido de su hija. Algo que hasta ahora no comprendía, tal vez pretendía intimidarlo a través de Rachell, lo que no sabía era que perdía su tiempo.
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Dulces mentiras amargas verdades (Saga completa)
RomanceEl director de una prestigiosa firma de abogados y exitoso fiscal del distrito de Manhattan Samuel Garnett, vive sin restricciones, experimentado, aventurero, apasionado e intenso. No le gustan los compromisos y se verá envuelto en una explosión de...