Solo yo #2

31

'Losin control' Russ

Al llegar a casa dejé que Jacob se duchara el primero. Seguía aún teniendo un poco de frío por haberse caído al lago y no me veía preparada para tener una discusión con él. Lo que quería hacer en esos momentos era poner la mayor distancia posible.

Así que cuando fue mi turno de meterme bajo el chorro de agua caliente, me tiré ahí más tiempo del estrictamente necesario.

Repasé varias veces en mi mente la escena del coche y, cada vez que lo hacía, todavía podía sentir una extraña calidez.

Salí del baño sin saber qué pensar y me fui a la cocina a coger cualquier cosa para cenar. Blair y Luke estaban tirados en el sofá viendo una película y Jacob se había ido fuera a fumar, así que cogí un paquete de galletitas de chocolate de la despensa y me metí en la cama a comer y ver una película en mi portátil.

Pero lo cierto fue que no pude concentrarme en lo que sucedía en la pantalla, solo podía pensar en que, en cuanto mi compañero de cuarto se fuese a dormir, volvería a tenerle cerca de nuevo y no me sentía en absoluto preparada para ello.

Intenté mentalizarme pero era tal el caos que invadía mi mente que no me podía concentrar en nada y acabé enterrando la cabeza entre las almohadas.

-¿Qué haces?- su voz sonó desde la puerta y asomé un poco la cara para verle ahí de pie, examinándome divertido.

-Nada- me incorporé un poco, recolocándome el pelo que ahora estaba todo despeinado y fingí que me había puesto así por una escena de la película.

-¿Cuál es?

Se inclinó sobre la cama para ver la pantalla y su olor a menta y tabaco se instaló a mí alrededor.

Mierda.

-Eh... nada... una de los vengadores.

Enarcó una ceja, separándose de nuevo y empezó a ponerse el pijama que, básicamente, consistía en una camiseta vieja y unos pantalones anchos y cortos de deporte. El mío, en comparación, estaba impoluto. Era un conjunto marrón oscuro, de terciopelo, súper calentito.

-Esa es la de los dibujitos que me he comprado antes, ¿no?

Estaba de espaladas a mí, mirando por la ventana mientras se terminada de pasar la camiseta por la cabeza y yo, con esa frase, reaccioné enseguida y me puse rígida, olvidándome de analizar los músculos de su espalda que estaban en medio de mi campo de visión.

-Espera...- paré de golpe la peli- ¿No las has visto?

Se giró, encogiéndose de hombros con indiferencia.

-Creo que alguna... la de... un tal Iron man, creo.

-¿Un tal...? ¿Cómo que un tal...?- salté de la cama y le agarré por la parte de debajo de los pantalones y le tiré sobre el colchón de malas maneras.

-Espero que no tengas sueño porque te esperan dos horas preciosas de peleas, luchas, disparos y gente volando. Disfruta.

Y así, sin dejarle opción a rechistar puse la primera película de los vengadores. No me podía creer que se hubiese comprado ese estúpido pijama sin ni siquiera saber quiénes eran, no se lo podía permitir.

Lo cierto es que estuve toda la película más atenta a las expresiones que ponía que a la película en sí. Todas las películas de Marvel eran de mis favoritas y no podía permitirle que no las hubiese visto al menos una vez.

Cuando aparecieron los créditos le vi sonreír disimuladamente.

-Ha estado bien...

Intentó cerrar el ordenador pero le detuve la mano con velocidad.