Solo yo #2

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'In case you didn't know' Brett Young

Esa noche fue increíble. En cuanto acabé mi actuación, Betty apareció con los cinco, entre bastidores, y me lancé corriendo a abrazarles.

Pasamos el resto de la noche celebrándolo por las calles de París. Entramos en un par de bares que ponían música y estuvimos bailando, bebiendo y riéndonos hasta las tantas de la madrugada.

Cuando me pedí mi tercera cerveza he de reconocer que me patinaba un poquito la lengua y cuando sentí los brazos de Jacob rodeando mi cintura, me estremecí.

-Hola- saludé un poco borracha.

-Hola- me sonrió divertido.

Me di la vuelta y le planté un beso delante de todo el mundo y escuché un lejano silbido, y varios aplausos, pero los ignoré por completo, yo estaba inmersa en mi mundo de fantasía y alcohol.

Cuando me separé vi que me miraba con las cejas levantadas y me empecé a partir de risa.

-¿Sabes?- me dijo al oído- he aprendido una nueva palabra francesa para describirnos.

-¿Sí? ¿Cuál?- le miré entusiasmada.

-'Impasse'- sonrió.

-¿Qué significa?

-Algo que es difícil o imposible de solucionar.

-¿Somos un 'impasse'?- pregunté, algo triste.

-Sí. Pero eres mi impasse favorito.

Aquello no hizo tan solo que mi estómago diese una vuelta, sino que mi corazón se encogió un poquito más y no pude dejar de pensar en ello hasta la mañana siguiente.

Me levanté con un poco de dolor de cabeza y no era por haber bebido tanto, sino más bien porque no podía dejar de meditar las palabras de Jacob de la noche anterior.

Éramos un impasse y tal vez nunca encontraríamos nuestra solución, pero estaba harta de seguir esperando, estaba harta de no ponerme firme y aclarar las cosas.

Así que, antes de bajar a desayunar con todos, me planté delante de la puerta de la habitación, algo nerviosa.

-¿Estás bien?- me preguntó, confundido.

-Más o menos.

Me puso una mueca, extrañado.

-Me estás dando miedo- soltó mientras le arrastraba hacia la ventana, necesita un poquito de aire.

-Yo...- no sabía ni por dónde empezar, eso de las declaraciones de amor no estaban hechas para mí- quiero decirte algo.

-Te escucho- puso otra mueca.

Respiré, intentando centrarme.

-A ver es que... lo que me dijiste ayer... y el otro día...

-Te digo muchas cosas, Vega- se cruzó de brazos, medio divertido.

-Sí, dices muchas tonterías- intenté meterme con él para relajarme, pero no funcionó- Lo que dijiste de que no sabías qué eras para mi... y lo que había entre nosotros... y todo eso.

-¿Y todo eso?- enarcó una ceja, más divertido que antes.

Le odio.

"Pero te vas a declarar, qué bonito"

Suspiré, bajando la mirada, me estaba poniendo nerviosa que me mirase así.

-Yo no quiero que seamos un impasse- y no pude levantar la mirada.