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'R u mine?' Arctic Monkeys

Dos semanas después.

-Dame la mano.

-No.

-Jacob, vamos.

-Luke, que no.

-Que me da miedo, joder.

-Pues que te la de tu novia.

-Está delante, no llego, venga, que va a despegar ya.

Escuché un fuerte resoplido a mis espaldas y cuando miré entre los dos asientos, hacia atrás, vi que estaban los dos cogiditos de la mano y no pude evitar reírme.

-Vega- di un saltito- mira hacia delante.

Volví a sonreír y me di la vuelta, esperando a que por fin despegásemos.

El vuelo fue bastante corto y nada más recoger las maletas, Blair salió corriendo en busca de un baño.

Yo, mientras tanto, empecé a seguir las indicaciones de los carteles como una loca, intentando encontrar a mi prima, hasta que por fin la vi justo al lado de la salida.

Estaba al teléfono con alguien, pero no me importó mucho interrumpirla cuando salí corriendo, dejando mi maleta por ahí tirada y chillando, a abrazarla.

La había echado muchísimo de menos.

Durante el camino al hotel traté de preguntarle sobre la situación en su casa, sabía que no lo estaba pasando muy bien últimamente, todo por cortesía de su padre, pero cada vez que intentaba sacarle el tema, desviaba la mirada, nerviosa, y cambiaba de tema, así que, a la segunda vez, decidí no mencionarlo más, si quería desahogarse, ya me avisaría ella misma.

Una vez instalados, comenzamos nuestro tour por la ciudad y obviamente lo primero que quisimos ver fue la Torre Eiffel, lo malo, que Luke decidió proclamarse líder del grupo y al final acabamos dando vueltas, perdidos, sin ver mucho.

Cuando por fin llegamos, me impresionó lo alta que era pero, sobretodo, la cantidad de gente que hacía cola para subir a lo más alto.

Decidimos que no merecía la pena la espera y acabamos yéndonos por ahí, en busca de un sitio en el que cenar.

Cuando volvimos al hotel, tocaba decidir cómo repartiríamos las habitaciones.

Luke y Blair obviamente querían dormir juntos, así que se hicieron con su tarjeta y se metieron en una de las tres habitaciones dobles.

El resto nos quedamos en un círculo, mirando las dos tarjetas que sostenía Nerea en la mano.

Pero antes de que nadie dijera nada, Jacob le arrebató una de ellas y, como si fuese el amo y señor de todo, me hizo un gesto con la cabeza en señal de que lo siguiera.

Pero me quedé quieta y tuvo que darse la vuelta, con las cejas levantadas.

Repasé la mirada atenta de los cuatro, uno a uno, y mordiéndome la lengua, agaché la cabeza y no me quedó otra que seguirle.

"No te hagas la inocente, que sé que te mueres por dormir con él"

Vale, sí, es cierto, pero no quiero dejárselo tan fácil.

Entré en la habitación ocultando la sonrisa. Dejé mis cosas en una esquina y Jacob ya estaba deshaciendo las suyas.

-Eres de lo que no hay- me dijo, sin mirarme, divertido.

-¿Qué pasa? Me apetecía también dormir con mi prima, hace mucho que no la veo- me fui a la ventana a examinar que se podía ver a través de ella, y me di una sorpresa cuando divisé la Torre Eiffel al fono, iluminada.

Solo yo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora