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'Promise not to fall' Human Touch

-¡Aléjate de mí!- chillé dando un brinco encima del sofá.

Tenía una escoba en la mano, o lo que quedaba de ella tras haber estado golpeando contra el suelo y las cortinas durante un buen rato.

Luke y Jacob no paraban de reírse a carcajadas desde una esquina del salón, disfrutando del espectáculo mientras que Blair se había encerrado en el baño.

Continué agitando el palo de la escoba, tratando de espantar a la horrible paloma que se había colado en nuestro salón.

-Shu, shu...

Y la muy cabrona volvió a elevar un poco el vuelo.

-¡AHHH!

Bajé de nuevo al suelo y me escondí tras una de las sillas que estaban cerca de la mesa de comedor pero en mi camino a mi maravilloso escondite, perdí mi escoba.

-¡Haced algo!- exigí, gritando a los chicos desesperada, mientras me agazapaba debajo de la silla.

Luke se acercó riéndose y trató de atrapar al bicho repugnante. Al final tardaron casi diez minutos en echarla, pero lo consiguieron.

-¡Blair!- gritó su novio, tumbándose victorioso en el sofá-¡Ya puedes salir! No hay peligro.

-¿Seguro?- su vocecita sonó desde el fondo del pasillo, temblorosa.

Asomó la cabeza por la esquina y examinó con detenimiento todos los posibles recovecos en los que se pudiese haber metido y cuando por fin estuvo segura, entró.

-Os prometo que es lo más gracioso que me había pasado en mucho tiempo- reconoció Jacob muerto de risa sentándose del revés en una de las sillas.

Luke le hizo una seña que dejaba claro que no podía estar más de acuerdo y nosotras nos encargamos de ponerles mala cara.

-¡Ha sido espantoso!- protestó Blair, todavía alterada.

-Pero si te has metido en el baño y no has salido hasta que se ha ido- le contradijo su novio, conteniendo una sonrisa.

-¡Pues claro! Ni que me fuese a arriesgar a que me contagiara la rabia...

Y se dejó caer a su lado, escondiéndose bajo su brazo.

-¿La rabia no la tienen los perros?- Jacob nos miró confuso.

-¡Qué más dará!- me quejé- ¡Lo que importa es que me habéis dejado luchar contra esa cosa durante cinco minutos sin hacer nada!

Les fulminé con la mirada pero les dio absolutamente igual.

-Os odio.

Y me tiré también al sillón, derrotada.

Me miraban los dos muy sonrientes pero les ignoré.

Era un jueves por la tarde y os preguntareis, ¿qué hacíamos ahí todos tirados sin ir a trabajar? Pues porque ciertos señoritos se habían resfriado por su espléndida caída al lago en pleno otoño, así que se habían estado quedando en casa durante toda la semana.

Blair y yo nos encargamos de hacer las comidas y ordenar un poco toda la casa, realmente habían cogido una buena pulmonía, incluso tuvieron fiebre, así que no nos costaba nada ayudarles.

Acabábamos de escoger la película que íbamos a ver cuándo Jacob se levantó de golpe y se fue a por su chaqueta.

-¿A dónde vas?- quise saber, era el cuarto día que desaparecía sin dar ningún tipo de explicación. Tal vez a Blair no le importaba mucho y Luke... bueno, supuse que él ya sabría a dónde narices se iba su amigo casi todas las tardes, pero no iba a decírmelo sin su permiso así que opté por preguntárselo directamente.

Solo yo #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora