'To buena vibra' Funzo y Baby Loud
-¡LEYRE!
Aquel descomunal grito hizo que me tirara por encima todo mi plato de pasta.
Me giré alarmada hacia el salón.
Tan solo estábamos Jacob y yo en casa. Blair comía en la cafetería y Luke en el trabajo así que decidimos hacer un poco de pasta para los dos en plan rápido porque yo tenía que volver a trabajar y hacerle el relevo a mi amiga.
Apareció corriendo en la cocina, como un loco que había visto un fantasma y me arrastró, literalmente, por el pasillo, de hecho iba tan rápido que ni recuerdo ir tocando el suelo, me llevaba prácticamente volando.
Me dejó plantada en medio del salón y me fije en su inmensa sonrisa que contrarrestaba con mi cara de asombro.
-¿Qué narices te pasa?- bramé alterada, mirando a todas partes. No entendía nada.
-Calla- me ordenó y me enfadé.
-¿Perdona?
-Shhh.
Volvió a chistarme y mi cara comenzó a calentarse. Eso nunca era una buena señal.
-¡Oye! Que no me mandes call...
-¡Vega!- avanzó hacia mí y me tapo la boca con la mano mientras yo trataba de protestar dándole manotazos- ¡Cállate por una vez en tu vida y escucha!
No tengo ni idea de por qué, pero le hice caso.
Me quedé en completo silencio y, de pronto, comencé a escuchar una suave melodía. No venía de dentro del salón, era como si estuviera atravesando las paredes, me acerqué un poco a una de ellas, al reconocer ese fuerte ritmo tan marcado...
Venía de la casa de al lado, era... ¿era la radio?
Abrí los ojos, dándome la vuelta.
Imposible.
Jacob asintió, sonriendo más que nunca.
Pero... era imposible... no podía ser.
Y cuando el rubito encendió una vieja radio que había en una esquina y puso la cadena que siempre escuchaban nuestros vecinos, empezó a sonar por ella la canción que provenía de las paredes.
Mi canción. Estaban poniendo mi canción. La canción que había compuesto para la película.
-¡Imposible!- chillé pasándome las manos por la cara.
-¡Vega!- me agitó los hombros- ¡Enhorabuena!
Y salté como una loca a sus brazos. Me dio varias vueltas, mientras nos reíamos a carcajadas.
Me olvidé de absolutamente todo, lo único que sentía era una inmensa felicidad llenando mis pulmones. Gritaba, bailaba, aplaudía... hacía todo lo humanamente posible que se podía hacer cuando estás inmersa en una nube de alegría.
Me subí al sofá de un brinco, arrastrando al rubito conmigo y ambos empezamos a dar saltos como niños ahí encima.
Yo cantaba la canción a pleno pulmón. Jacob me miraba como si hubiese entrado en un trance, sonriendo de oreja a oreja.
Bailábamos. Saltábamos. Cantábamos. Reíamos. Nos abrazábamos.
Fue sin duda uno de los momentos más felices de mi vida y me alegré de que fuera a su lado.
El subidón me duró el resto del día.
Llegué a la cafetería feliz y se lo conté a todo el mundo. Y cuando digo todo el mundo es todo el mundo. A Blair, Nerea, Dean (el camarero inútil) y a todos los clientes que entraron.

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Solo yo #2
Romance*Segunda parte de la bilogía 'Solos'. El primer libro está en mi perfil* Leyre tiene las cosas muy claras, quiere ser cantante, y no piensa dejar que nada, ni nadie, se entrometa en su camino. Así que, tras una ruptura muy dolorosa y una noticia de...