Solo yo #2

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'Chasing cars' Snow Patrol

Mi teléfono comenzó a sonar en mi bolsillo y tuve que alejarme un poco de la barra para poder escuchar con claridad.

-Hola guapa- dije medio gritando por todo el ruido que había en la cafetería- ¿has llegado?

-¡Sí! Acabamos de aterrizar- me respondió mi prima, emocionada, desde el otro lado de la línea- Voy a intentar darme prisa pero no creo que llegue para comer, así que cogeré un sándwich por el camino. Te aviso en cuanto me suba al taxi, ¿vale?

Le dije que no se preocupara porque aún me quedaba media hora para terminar el turno, así que me despedí de ella y colgué, deseando que llegara el momento de verla por fin.

Nada más terminar, Blair y yo nos marchamos corriendo a casa para poder cambiarnos y estar listas para cuando Tami llegara.

Al poco rato aparecieron los chicos y, acto seguido, Nerea. Ya estábamos todos, solo quedaba la invitada de honor.

¿Dónde demonios se habría metido?

No me llegó a mandar ningún mensaje asegurándome de que se había subido al taxi, así que, cuando sonó el telefonillo y escuché su voz, no me podía creer que estuviera ya ahí.

Salí corriendo al hall y cuando la vi aparecer, con una maleta gigante, por las escaleras, me empecé a partir de risa y la abracé con todas mi fuerzas.

Montamos un verdadero escándalo pero nos dio igual.

No había cambiado en absoluto, seguía teniendo esos ojos verdes que irradiaban felicidad, el pelo castaño bastante largo, que le hacía parecer un poco más bajita de lo que ya era y esa sonrisa en la cara que indicaba que era la persona más tierna con la que te ibas a cruzar en esta vida, es decir, todo lo contrario que yo. Pero es curioso como dos personas tan distintas pueden compenetrarse tan bien.

Le enseñé su cuarto y me marché al salón unos segundos antes que ella para recordarles a todos que fueran amables.

Cuando apareció, frotándose las manos, claramente nerviosa, me apresuré en presentarle a todos, uno a uno y pareció relajarse un poquito.

-Con que, la prima de Vega, eh...- pero estaba claro que Jacob no se podía estar calladito- Espero que no estés tan loca como ella.

Le dediqué una mirada asesina pero me ignoró y se hizo el inocente.

-No, no. No te preocupes, ella es peor- traté de bromear sin darle importancia.

-Bueno, eso depende del día- y suspiré más relajada al ver que ella me seguía la broma- ¿Aquí te llaman Vega?

-¡No!- y me volví para mirar a Jacob de nuevo, enfadada- Solo me llama así el idiota de Jacob, pero ignórale, es lo que hago yo, y tengo la esperanza de que, algún día, si llego a ignorarle lo suficiente, desaparezca.

-¿Sabes que puedo oírte, verdad?- se quejó despreocupadamente desde la terraza.

Y me forcé a ocultar una sonrisa.

-¿Sabes que me da igual, verdad?- respondí con burla pero simplemente se rio y siguió a lo suyo.

Pasamos el resto de la tarde hablando y haciéndole miles de preguntas a Tami. Hacía demasiado tiempo que no nos veíamos, había muchas cosas de las que hablar.

Lo cierto es que pareció encajar a la perfección con todos, incluso Nerea, que era la más reacia a conocer gente nueva, me dijo que le había parecido encantadora.

Al final acabamos saliendo de fiesta a una discoteca de por el centro y la mejor parte vino cuando Nerea vio a lo lejos a Mateo Brown, uno de los actores más famosos del país y mi favorito sin ninguna duda.