Solo yo #2

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'In the stars' Benson Boone

La primera vez que me volví a subir a un escenario estuve al borde de sufrir otro ataque de pánico, pero logré hacerlo.

Habían estado anunciando mi regreso desde hacía meses. Jeannine se había encargado de todo, y es que, después de tanto tiempo, nunca me dejó de lado.

-¿Estás segura de que quieres hacerlo?- me preguntó por enésima vez. Yo asentí, mirando al frente, sintiendo de fondo el bullicio de un estadio prácticamente lleno.

No sabía si estaba preparada, pero sabía que debía hacerlo.

La música había sido siempre me aliada, mi mejor amiga, mi mayor apoyo. Fue gracias a ella, en parte, por lo que logré seguir adelante y debía hacer esto. Me lo debía a mí misma, pero también se lo debía a él.

Así que cogí todo el aire que pude y subí aquellos escalones, sonriendo.

Canté mi primera canción, aquella que canté aquel día en el evento en Paris.

Nada más terminar, los aplausos eclipsaron todo.

Se escuchaban gritos ensordecedores y mi corazón presionaba con fuerza en mi pecho.

Me hice fuerte en medio de aquel escenario, en medio de aquella locura, di un par de pataditas pequeñas en el suelo para tranquilizarme, y comencé mi pequeño, no tan pequeño, discurso.

-Una vez, una persona me dijo algo que no supe valorar en su momento- comencé a decir, ante la mirada expectante de todos- me dijo que la vida es demasiado corta como para pasarla poniendo excusas, y tenía razón.

Cogí aire, miré hacia delante, tratando de olvidarme de la luz de los focos que me cegaban y me centré en él, en su recuerdo y continué hablando.

-No sé si alguno de vosotros habréis leído por casualidad 'Alicia en el País de las Maravillas'- un fuerte estruendo comenzó a resonar por el estadio, percibí varios 'no' de fondo pero también varios 'sí' y me reí.

-Bueno, vale, parece que tenemos un poco de todo. Bueno, yo he pasado mucho tiempo leyéndolo últimamente y, personalmente, hay una frase que me gusta mucho, que dice así; '¿Cuánto tiempo es 'para siempre?' Y responde; 'A veces, tan solo un segundo'.

La gente me miraba como si hubiese perdido la cabeza, y aquel pensamiento no hizo más que darme fuerzas.

-Si os paráis a pensar en su significado, puede llegar a resultar verdaderamente doloroso. Porque es muy triste lo rápido que puede cambiar tú vida, con una circunstancia que dura tan solo un segundo.

Respiré profundamente, calmándome.

-A mí me pasó- ahuyenté el temblor de mis dedos- Hace uno tiempo perdí al amor de vida y la ironía viene cuando os digo que fue él, precisamente él, quien me dijo que debía disfrutar de la vida sin poner excusas, que debía ser valiente y luchar por lo que quería. En su momento no le hice mucho caso, si os soy sincera, pero con el tiempo comprendí que tenía razón.

Respiré, un poco más tranquila.

-La vida es demasiado corta como para desperdiciarla poniendo excusas, así que, si ahora mismo alguno de vosotros se encuentra en una situación parecida a la que yo pasé, tratando de decidir entre una opción u otra, no lo dudéis, y escoged aquella que os dé más miedo, porque esa es la adecuada. Sed valientes. No tengo mejor consejo para daros esta noche.

Logré discernir un montón de aplausos pero yo todavía no había terminado, ya había contado la primera parte, pero ahora venía la más importante, así que, tras coger de nuevo aire con pesadez, ahuyenté el cosquilleo nervioso de mis dedos, me pegué un poco más le micrófono a los labios y continué.

-Dicho esto, antes de empezar con el resto de canciones, que supongo que es para lo que habéis venido y no para escucharme hablar sin parar...- y escuché unas risas que me llenaron por dentro- quiero explicaros por qué me he decidido a hacer este concierto después de tanto tiempo. El concierto de hoy, siento deciros que no es por vosotros, vendrán muchos otros más adelante que sí lo serán, pero el de hoy no. Pero tampoco es por mí, o al menos no del todo. Hoy quiero dedicárselo a él, por haberme acompañado en los momentos más difíciles de mi vida, por haberme ayudado a crecer, aunque a veces ni tan siquiera fuera consciente de ello, por haber confiado en mí, cuando ni yo misma lo hacía, por haberse atrevido a llevarme la contraria, a desafiarme y a hacerme sentir viva al mismo tiempo.

Volví a respirar tratando de no llorar y se me vino a la cabeza otro recuerdo.

-Un día, estuvimos hablando de canciones. Yo le dije que todo el mundo era una canción, y él me preguntó que qué canción era él para mí, claramente no le respondí porque, por aquel entonces, yo todavía no era lo suficientemente valiente como para reconocerle que me era imposible definirle con una sola canción. Él para mí era una banda sonora demasiado compleja como para poder comprimirla en tan solo una canción... Y de eso va el concierto de hoy. Quiero cantaros todas y cada una de las canciones que se me fueron viniendo a la cabeza, en todos los instantes de mi vida qué pasé a su lado, porque, aunque no me dio tiempo a cantarle la canción que le compuse, a pesar de eso, no se me ocurre un mejor tributo que hacerle. Espero que las disfrutéis y tú también, Jacob- y elevé la vista al cielo.

Fue entonces cuando se rompió el silencio. Miles de personas habían permanecido completamente callados durante mi discurso y cuando rompieron a chillar, algo en mí se recompuso.

Hice lo que me había prometido.

Canté todas las canciones que me recordaron a él durante nuestra vida juntos, hasta que al fin llegó la última.

Me volví a animar a mí misma y me pegué con más fuerza el micrófono a los labios, para hablar de nuevo.

-Gracias- dije, sonriente, espantando las lágrimas- No ha sido fácil todo esto, pero por fin ha llegado el final. Me gustaría despedirme con una canción concreta, una que compuse hace algún tiempo, exclusivamente para él. Es la primera vez que la canto en alto así que, espero que os guste. Esta canción se llama; 'No más excusas'.