Capitulo 4

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Llegué en cuestión de minutos allá y entré fácilmente

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Llegué en cuestión de minutos allá y entré fácilmente. La seguridad era un chiste de mal gusto.

Flash llegó unos minutos después, para entonces ya había bajado toda la información que poseía.

—Eres tu —dijo detrás de mi.

—¿Vas a indicar lo obvio o me vas a decir que quieres?

—Se que estás buscando a Mark Mardon.

—¿Cómo lo sabes?

—Solo...lo sé.

—¿Y?

—Lo capturé está mañana, sé que quieres hablar con él, así que por eso te llamé.

—De acuerdo.

—Antes, necesito saber quien eres.

—Huntress

—¿Huntress?

Hubo un silencio

—De acuerdo...

Me guío a través de algunos corredores y llegamos a uno donde parecía no haber salida. Presionó ligeramente en la tableta y la puerta se elevó.

Mark Mardon estaba ahí.

—Alguien quiere verte —dijo Flash

Mardon se levantó despacio con la mirada fija en mi.

—No...¡¿Qué has hecho?! ¡Mátame antes de que ella lo haga!

Me acerqué lentamente al cristal.

—¿Dónde esta Batman, Mardon?

—¡No lo sé! ¡De verdad no lo sé! Mi hermano y yo dejamos Gotham cuando comenzaron con ese plan. Eso fue hace años, pero los has estado cazando a todos...

—Uno por uno

—Por favor, no me mates.

—Si, me entero de alguna forma que tuviste algo que ver con la desaparición de Batman...ni siquiera Flash podrá salvarte de mí.

Dí la vuelta y me dirigí a la salida. Flash me alcanzó en un parpadeo.

—¿Qué fue eso? ¿Batman? ¿Batman es real?

—Escucha, Speedy. Agradezco lo que hiciste pero no te metas en mis asuntos.

—Espera...hmm, ¿Por qué no nos ayudamos?

—No tienes nada que pueda necesitar de ti.

—Bueno, yo si necesito tu ayuda.

—No, no la necesitas.

—Por favor. Escucha hay un par de villanos y necesito ayuda extra.

Lo pensé un momento, quizá si necesitaba golpear a alguien y realmente Mardon cerraba el círculo de las personas que tenían algo que ver con la desaparición de mi padre.

—Bien, te ayudaré.

Me subí a mi moto y llegamos hasta un casino.
Flash los sacó a todos y yo entré después.

—Déjalo ir, Snart —dijo Flash.

—Lo pensaré.

Estaba a punto de ir por ellos pero Flash me detuvo.

—Tienen a alguien de mi equipo.

—Haré que hablen

—No, espera. Esto no es Gotham, no puedes ir por ahí golpeando gente.

—Puedo y lo haré.

Seguí al hombre y a la mujer hasta una casa.
Llamar a Flash no era una buena idea.

Entré sin hacer ruido, pero se escuchó un chico pronunciando un nombre:

—Barry Allen

—Bien, pueden irse.

Un par de chicos salieron y caminaron un par de calles.
Tenía dos opciones ayudar a los chicos o atrapar a los malos.

¡Te odio moral de superhéroe!

Llegué con mi moto hasta donde estaban los chicos.

—Lo llevaré al hospital, vete.

El chico de pelo largo no confió en mi

—Estoy trabajando con Flash, lo prometo.

Él asintió y se fue.
Le puse un sedante al otro chico y lo llevé al hospital.

Regresé a los laboratorios.

Había una chica castaña, y por supuesto Flash.

—Cisco dijo que lo ayudaste —dijo Flash y me dió la mano— Gracias.

—No hice lo suficiente —dije mirando su mano.

—Descuida, quiero presentarte al equipo.

Justo en ese momento entraron un hombre en silla de ruedas y el chico de hace un rato.

—Ella es Caitlin Snow —dijo señalando a la doctora y luego al chico de pelo largo— Él es Cisco Ramón y ...

—Harrison Wells —terminé y me volví hacía él— Y Barry Allen, ¿O prefieres Bart Allen?

—¿Cómo...

—Que no les sorprenda, soy...aliada de Batman. Es por eso que deben saber

Hablaron sobre los malos del club pero Flash me hizo esperar en los laboratorios.

Regresó después y dijo que no había de que preocuparse.

—¿Los atrapaste?

—No, amenazó con decirle a todos sobre mi identidad.

Comencé a caminar hacía la salida.

—Espera —dijo detrás de mi y se quitó la máscara— ¿Crees que hice mal en dejarlos ir?

—Hiciste lo que creíste correcto, no te culpo.

Seguí caminando hacía la salida.

—Aun necesito tu ayuda.

—¿Con qué?

—Tienes que venir conmigo para saberlo.

—¿A donde vamos?

—La comisaría

Llegamos allá en un parpadeo.

—¿Vas a vomitar? —preguntó Barry

—No

—De acuerdo.

Barry pasó la noche explicándome desde la muerte de su madre hace quince años hasta sus recientes sospechas de Harrison Wells.

Le dije que investigaria lo más que pudiera con respecto a Harrison.

Me fuí a casa, dormí una hora y me levanté para seguir investigando.

Harrison Wells había tenido un interés amoroso con alguien llamada Tess Morgan.

Me infiltre en la base de datos de la policía y busqué el nombre.

Al parecer ella había muerto en un accidente y Harrison había sobrevivido.

The lightning huntress (Barry Allen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora