Capitulo 41

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Me retiré dos pasos.

—¿Vamos a tener problemas?

—¿De qué hablas?

—Sabes bien de que hablo. ¿Vas a obligarme a quitarte la droga?

—¿Quitarmela? -preguntó con un ligero asomo de sarcasmo

Apreté los puños en mis costados y él suspiró.

—Aun no la he probado

—Bien

—¿Por qué no puedo nivelar el juego, Helena? Dime una razón.

—Barry...

—Tu mejor que nadie deberías saberlo.

Me senté y él junto a mi.

—¿Crees que no lo entiendo? Barry, la mayoría de los villanos me superan en habilidades, aún más en Ciudad Central, pero nosotros no somos ellos. Si ganas jugando sucio, entonces no ganaste. Perdiste algo que no viste.

—¿Qué cosa?

—Tu humanidad

Él enterró la cabeza en las manos.

—¿No crees que tal vez es eso, lo que llevó a Zoom a ser como es hoy?

No respondió y tomé su mano.

—Barry, eres mejor que eso y lo sabes

Él suspiró y dejó caer el pequeño frasco. Le dí unas palmadas en la espalda.

—Vamos, hay una velocista que encontrar.

Nos levantamos y llegamos al cortex donde ya estaban todos.

—¿Tuvieron suerte encontrando a la velocista, ya que, Eliza no es?

—No, sigo buscándola, pero...

Las luces empezaron a parpadear.

—¿Helena?

—No soy yo

Barry se puso en la máscara y yo tomé mi ballesta. Unos rayos llegaron de la nada y se llevaron a Barry.

—¡Oye, Cisco! ¡Oye, Joe! ¡Me atrapó en la tubería!

En un parpadeó, me estrellé contra una pared y me quedé inconsciente unos segundos.

Me desperté por un disparo, pero cuando intenté levantarme tenía un vidrio clavado en la pierna. Hice un torniquete rápido y me saqué el vidrio.

En silencio, me pare detrás de la chica. Le quité el arma y la puse en su cabeza.

—Lista, ¿Damos un paseo?

En un segundo, nos encontrabamos en el techo de los laboratorios, me puso en la orilla y me empujó.

A unos pocos metros del suelo, lancé el gancho y evité la caída.

Regresé a los laboratorios, pero Eliza ya se había ido.

—Oh, no. ¿Estas bien? -preguntó Barry mientras pasaba mi brazo sobre sus hombros

—De maravilla

Caitlin me llevó a otra camilla y me vendó la pierna como debía ser.

Pasaron media hora, y me desesperé de estar acostada. Salí al cortex, pero Barry no estaba.

—¿Dónde está Barry?

—Trajectory destruyó el puente, él está ahí.

Me acerqué a los monitores y se podía ver como Barry saltaba de un extremo a otro.

The lightning huntress (Barry Allen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora