Capitulo 91

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—Iré a buscarte la muestra que necesitas, Caitlin —sugerí

—No, Barry yo iremos. Papá, tu vé a la jefatura a ver que encuentras sobre él —ordenó Iris.

—No te estaba preguntando, West —musité viéndola a los ojos

Ella suspiró y apretó la mandíbula.

—¿Tienes algo que decir, West? —pregunté lentamente

—Iré con Helena —intervino Barry

Me tomó en brazos y al siguiente parpadeo estabamos afuera de la oficina.

Abrió la puerta y ambos entramos. Su oficina estaba hecha un desastre.

—Parece que alguien destrozó el lugar

—Si, tal vez los mismos que tenían a Dibny en el techo —dijo Barry

—¿Vas a decirme que sucede?

—No me parece que ayudarlo sea buena idea —respondió

—¿No eres el chico bueno que cree en las segundas oportunidades y que todos pueden ser buenos en el fondo?

—Pues él no —respondió

—¿Me dirás lo que pasó entre ustedes o quieres que use el lazo?

Barry suspiró.

—¿Después me dirás que sucede contigo y Iris?

—Creeme, no quieres saber las mil maneras en que he pensado matarla —bromeé

Él se levantó de golpe.

—Solo bromeo, si quisiera hacerlo ya lo hubiera hecho. Ahora, el caso, Allen.

—Fue uno de mis primeros casos cuando empecé. Dibny fue el detective a cargo.

—¿Y? —insistí mientras abría un cajón lleno de donas— Uy.

—No te recomiendo ni siquiera tocarlas —dijo Barry

—Me estabas hablando del caso, cariño.

—Una mujer llamada Judy Gamlin fue apuñalada, su esposo Reagan era el principal sospechoso, pero no había evidencia. Nada lo unía con la escena del crimen. Y luego Dibny encontró mágicamente un cuchillo.

—El lo puso ahí —supuse

Él asintió.

—Lo sacaron de la fuerza después de eso

—Siempre tan correcto, Barry. Te admiro demasiado.

Abrí uno de los cajones y encontré un cepillo de cabello.

—Creo que esto servirá

Abrí otro cajón, por si había algo mejor, pero una bomba se activo.

—Oh, mie...

Barry se acercó en un parpadeo y al siguiente estabamos atravesando el suelo.

Nos detuvimos en la esquina y vimos como la oficina exploto.

—Creo que voy a...

Me dí la vuelta y vomité todo lo que había desayunado.

—Hubiera preferido la bomba —susurré

Barry palmeó mi espalda mientras sostenía mi cabello.

—¿Sería demasiado para tu estómago si te llevo cargando a los laboratorios?

—Lo que sea menos desfasar —supliqué

Me cargó con una sonrisa y llegamos a los laboratorios.

Le entregué el cepillo a Caitlin y lo puso en una bolsa.

The lightning huntress (Barry Allen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora