Capitulo 65

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—Esperen, ¿Pueden hacer eso? —preguntó Wally con emoción

—Si, la fueza de velocidad es la eternidad misma. Un vacío sin fin de tiempo y energía.

—Seria como tratar de encontrarla en el espacio —dijo Barry

—Esa piedra esta cargada de fuerza gravimetrica,  no creo que puedas correr tan rápido para alcanzar la fuerza y cargarla al mismo tiempo —dijo Cisco

—Si puede, con mi ayuda —dijo Jay y miró a Barry— Corremos lo más rápido posible, te pones detrás de mí, extraes parte de la velocidad, la combinas con la tuya y lanzas esa cosa dentro de la fuerza de la velocidad.

—¿Eso funcionará? —preguntó Joe

—Hay que averiguarlo —dijo Barry

Barry y Jay se pusieron sus trajes y bajaron al acelerador.

Pudimos ver todo desde el simulador en el cortex, Barry abrió la brecha y la caja desapareció. Luego ambos desaparecieron.

—¿Qué sucedió?

Pasaron casi cinco minutos y Barry entró en el cortex.

—Hola, amigos —saludó y se acercó a abrazarme

—¿Estás bien?

—Estoy bien, me alegra verte

Lo miré confundida.

—¿Dónde está Jay?

—Se fue a Tierra-3, pero les quiere desear a todos una feliz navidad.

—¿Y? ¿Funcionó la piedra?

—Se acabo, perdida en la fuerza de la velocidad.

—Bien —dijo Julian

—No sé ustedes, pero el ser engañados por un dios de la velocidad a quien molestamos en el futuro es... suficiente para acabar con la navidad —dijo Cisco

—Amigos, la navidad está aquí —dijo H.R— Necesitamos un poco de navidad en este momento. ¿Quién está conmigo? ¿B.A?

—Tiene razón —dijo Barry y pasó un brazo por mis hombros— Es navidad, deberíamos estar juntos. Hagámoslo.

—Lo haré si todos los demás también —dijo el detective

—Ahí estaremos —dijo Caitlin

Julian salió del cortex con los brazos cruzados.

—¿A dónde va? —preguntó H.R

Caitlin fue detrás de él.

Una hora después, todos nos reunimos en casa de los West, pero Barry estaba alejado con gesto pensativo.

Le entregué a Cisco el tablero original de Jumanji que había pedido un par de semanas atrás para su regalo.

—¿Ya te he dicho cuanto aprecio nuestra amistad? —dijo viendo su regalo con ojos brillosos.

—No lo suficiente

Compré un pequeño collar para Caitlin, una bolsa de café para H.R, un reloj a Wally, una bolsa a Iris y la novia de Joe, y un disco para el detective.

—Hey

—Hola —saludó y me hizo lugar a su lado.

—¿Estás bien?

—Si, ya sabes, yo solo...estaba... pensando

H.R. nos llamó para entregar el regalo de Wally de parte de todos.

—Ahora que Cecile no está —dijo Joe poniendo la caja frente a Wally— Esto es de todos para ti. Feliz navidad, hijo.

Wally apenas había alzado la caja y sonrió.

The lightning huntress (Barry Allen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora