Capitulo 33

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—Y nos conocemos bien, ¿Cierto? —preguntó Eobard— Tenemos una historia juntos.

—Podrias decirlo

—¿Huntress? —preguntó Eobard enfocándose en mí.

—Me conoces.

—Los libros de historia dicen que eres la compañera de Flash, aunque ellos nunca mencionan lo linda que eras...

—Guardate tus halagos, amigo —le dijo Cisco

—Cisco, necesitas ir al cortex.

—No, creo que no...

Volteé a mirarlo y rodó los ojos.

—De acuerdo

Se fue y Eobard se sentó en el piso.

—¿Qué haces aquí? —pregunté

—Estar aquí es un error, lo único que quiero es regresar a mi tiempo.

Barry llegó silenciosamente y se paró en una esquina.

Me dí la vuelta y lo dejé solo para que hablaran. Apenas había avanzado un par de pasos cuando Cait dijo:

—Los necesitamos en el cortex, ya.

Subí rápido y todos estaban en la pequeña área médica.

—¿Qué esta pasando? —preguntó Barry

Me acerqué en silencio, Cisco estaba convulsionando.

—Experimenta una incontrolable cantidad eléctrica en su cerebro, eso lo pone en un prolongado estado de convulsión clonica.

—¿Puedes pararlo? —preguntó Barry

—No lo sé —respondió Cait

—Es por tener a Eobard aquí —indiqué

—¿De qué estás hablando? —preguntó Barry

—Cuanto capturaste a Flash Reverso rompiste el tiempo —dijo Harry— El sangrado de nariz, las convulsiones, esto... Cisco está siendo afectado por la línea de tiempo. Los cambios en el pasado, los cambios en el presente, es por eso que tenemos que resolverlo y hacerlo rápido.

—¿Qué cosa? —preguntó Joe

—Restaurar la línea de tiempo —respondió Harry— Barry tienes que ir con Flash Reverso y enviarlo de vuelta al futuro tan pronto como puedas hacerlo.

—¡¿Qué?! ¡Acabo de atraparlo! —le gritó Barry

—¡Tenerlo aquí está atrapando a Cisco! —le gritó Harry de vuelta.

—Yo...

Lo tomé del sueter y lo obligué a mirarme.

—Barry, tienes que hacerlo.

—Está bien

Bajamos a la tubería, cargué la ballesta y Barry abrió la puerta.

—¿Qué están haciendo? —preguntó Eobard

—Te enviaremos a casa —respondí— No te pongas difícil.

—Contigo, nunca —dijo y puso una mano en mi mejilla.

—Respondeme algo. ¿Cuánto aprecias tu mano?

Él sonrió y la quitó.

—Muy divertido —musitó Barry

—Muy divertido —musitó Barry

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The lightning huntress (Barry Allen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora