The lightning huntress (Barry Allen)

Capitulo 63 -- ¡Invasión! (Final)

Entramos y nos sentamos en forma de circulo. Thea presionó un botón y la nave comenzó a moverse.

—Espero que tenga piloto automático —dijo Ray

—¡Morir en el espacio no estaba dentro de mis opciones!

La nave se detuvo de pronto y un minuto después se abrió la puerta. Había un chico de pelo negro recargado en la pared.

—Oliver, lindo atuendo —dijo y comenzamos a caminar detrás de él— ¿Compraste en el espacio?

—Sin bromas —dijo Oliver

—Tienen suerte, la Waverider tiene una máquina que copia toda la ropa y las armas —dijo y se dió la vuelta para darme la mano— Hola, soy Nate Heywood.

—Helena Wayne

Luego le dió la mano a Thea.

—Llevaré a Dig a la enfermería para Gideon lo alivie.

—¿Gideon?

—No sé que sea un Gideon —dijo Diggle.

Seguimos avanzando por la gran nave plateada.

—Claro, la salida.

—Gracias por salvarnos —dijo Oliver.

—No hay problema —dijo Nate

—Salvo por los otros problemas

—¿Cómo cuáles, Ray?

—Tras despertar revisé la tecnología que usaron los dominadores para controlarnos, usaron una interface neuromorfica similar a como yo manipulo el traje de ATOM.

—Oye, espera, ¿Eso que significa?

—Creo que la alucinación en conjunto mientras los Dominadores...

—Mientras los Dominadores, ¿Qué?

—Mientras sondeaban nuestro subconsciente. Querían sacar datos. No nos eligieron al azar.

—Ninguno de nosotros es meta-humano

—Tu sí —dijo Thea

Negué con la cabeza.

—Soy una semi diosa, mis poderes son de nacimiento no por algún accidente.

—¿Cuál es su plan?

Ray dijo algo como en otro idioma.

—¿Qué dijiste?

—Fue lo que un Dominador le dijo a otro, lo que suena como el principio de un mal chiste, pero...¿Gideon?

—Traduciendo...La frase se traduce como: "Ya casi terminamos el arma"

—¿Qué arma?

—No tengo idea, pero rastreé la nave de los Dominadores y parece estar en curso directo a la Tierra.

Caminé hasta la ventana más cercana donde se veía un vacío infinito.

—¿Estás bien? —preguntó Oliver

—¿Tengo que responder eso?

—Lamento...lo de tus padres

—Y yo lamento lo de los tuyos

Él asintió.

—Vaya que la vida nos trató mal

—Si...

Nate nos llevó de vuelta a Ciudad Central y en cuanto bajamos, Barry me abrazó.

—¿Estás bien? Estaba muy preocupado —susurró