The lightning huntress (Barry Allen)

Capitulo 34

—¿Qué tienes, hija? —preguntó mamá

—No sé que esta pasandome, pero esto no es real.

—Estas en tu hogar. Es todo lo que importa ahora.

—Este no es mi hogar, mi hogar esta...en...en...

Me costaba recordarlo, era como si todo se estuviera borrando.

—Mi hogar esta en Ciudad Central, con Barry Allen.

—¿Ciudad Central? Está a varias horas de aquí —dijo papá— ¿Por qué irías a esa ciudad tan dañada?

Regresé corriendo a la casa y cerré la puerta de una habitación. Me dejé caer en el piso resbalando por la puerta.

—Bruce, ¿Qué sucedió? —le preguntó mamá

—Debió ser el golpe que le dió Freeze, le daré unos minutos y luego hablaré con ella.

~ Narra Barry ~

Llegué a casa con el almuerzo, abrí la puerta y me encontré con una escena de terror.

Helena estaba tirada en el suelo con una planta negra encima, me acerqué en un segundo hasta ella.

—¡Helena!

Aún tenía pulso, pero apenas respiraba.

—No, no, no.

La tomé y la llevé en dos segundos a los laboratorios.

—¡Caitlin!

Ella llegó de inmediato junto con los demás.

—¿Qué le sucede?

—No-no, no lo sé. Cuando llegué la encontré así.

Caitlin le puso oxigeno y comenzó a meter agujas en sus brazos.

—¿Qué es eso? —preguntó Cisco

—Se llama Piedad Negra —respondió Harry

—¿Qué?

—En mi mundo, es una planta alienígena que cayó hace mucho tiempo a la tierra. En laboratorios STAR la estudiamos por muchos años.

—¿Está sufriendo? —pregunté tomando su mano

—No, todo lo contrario. Ella está en un sueño creado por el deseo de su corazón. Suena como una novela, pero así es.

—Voy a quitarle esto de encima

Comencé a jalar la planta, pero se aferraba al cuerpo de Helena con gran fuerza.

—¡Allen detente!

Los signos vitales de Helena comenzaron a fluctuar y comenzó a entrar en coma.

—¡Suéltala!

Dejé la planta y los signos de Helena volvieron a la normalidad.