The lightning huntress (Barry Allen)

Capitulo 7

Me desperté por la mañana y Oliver seguía ahí. Me levanté sin hacer ruido y me fuí hasta su base.

Oliver llegó unos minutos después "sin hacer ruido" y me pasó los resultados, para luego poner su mano bajo mi barbilla.

—Adios, Oliver.

El sonrió y salí de ahí directo a Ciudad Central.

Barry y yo nos reunimos en los laboratorios. Necesitaba darle la muestra.

—Hey, pensaba que tal vez como eres parte del equipo...

—No lo soy

—¿No? Bueno, lo que quería era invitarte a cenar. Ya sabes iran unos amigos y no quiero...no quiero ir solo.

—¿Qué te hace pensar que sería una buena compañía?

—No lo sé, si no quieres...

—Barry, es como pedirme que te revele mi identidad sin más ni menos.

—De acuerdo, si fue una mala idea. Yo...

Se dió la vuelta y se fue.
La noche transcurrió sin ninguna interferencia, me dediqué a ponerme al día con la ciudad.

Tal parece que había un ataque de abejas hacía algunas personas. Un meta-humano que controla a las abejas.

Barry llamó en medio de mi investigación.

—¿No estás cenando?

—¿Podemos vernos?

Le envié la ubicación del edificio en el que estaba y llegó ahí en un par de segundos. Mi capa se agitó por el viento que trajo con él.

—¿Quieres hablar?

—Ya no se en quien confiar, Wells no es quien yo creía y no se si debería confiar en los demás, Cisco, Caitlin, o incluso tú.

—Lo sé. Barry, es un mundo difícil. Confíar en alguien es como jugar a la ruleta rusa, nunca sabes que tiro es el que te va a matar...pero de eso se trata la vida. Es solo un juego impredecible.

Hubo un momento de silencio.

—Tienes un gran corazón, Barry, mucho más que yo, incluso. Y eso hace que confíes en alguien demasiado rápido, es decir, mírate. Contándole tus problemas a una chica la cual ni siquiera has visto su verdadero rostro.

—¿Es por eso que no confías en mi?

—Yo no soy un héroe, Barry. Soy un vigilante, eso nos hace que la confianza sea un sueño fantasioso que no podemos tener. En todo el planeta tierra solo existe una persona en la que puedo confiar.

—¿Algún día podré ganarme tu confianza?

—No lo sé, pero yo no te pido que confíes en mi. Solo haré lo que pueda para ayudar a las personas.

—Gracias —dijo y me dió la mano.

—Siempre puedes hablar conmigo.

Vió su teléfono.

—Tengo que irme

Se fué corriendo tal como llegó.
En mi visor apareció el ataque de abejas que ocurría en Mercury Labs.Al parecer había otro chico, accedí a las cámaras de laboratorios Star.... Interesante.

Ray Palmer había diseñado un traje para ser un héroe. No ví necesidad de intervenir así que regresé a la nueva cueva.

Al día siguiente me vestí normal, como Helena Wayne para ver a Barry, crear una historia falsa es lo que mejor se nos da a los Wayne.

Fuí a la cafetería donde sabía que estaría Barry y choqué "accidentalmente" con él. Mi café se derramó ligeramente en mi saco de tres mil dólares.

—Oh, lo lamento tanto —dijo alcanzandome unas servilletas

—Descuida, estas cosas pasan cuando vas a una de las cafeterías más visitadas de Ciudad Central.

—¿Te conozco de algún lado? —preguntó

—Bueno, seguramente sí —dije y le dí la mano— Soy Helena Wayne Prince.