The lightning huntress (Barry Allen)

Capitulo 112

Los tres llegamos al edificio en llamas.

-Frost, aparta a la gente.

Ella asintió y desapareció.

-Helena, sube y apaga el incendio, yo saco a las personas.

-¿Qué? ¿Y cómo...? -empecé- Olvídalo

Subí las escaleras en un parpadeo y llegué al cuarto. Barry llegó unos segundos después y comenzó a sacar a las personas.

«Bien... He visto que Barry hace esto para apagar un incendio... Es pan comido», pensé

Comencé a girar los brazos, pero el incendio solo empeoraba.

Una de las vigas superiores se desprendió y me cayó encima.

-Helena, ¿Qué fue eso? -preguntó Barry por el comunicador- ¡Helena!

-Tengo la pierna atrapada. No puedo moverme

Intenté levantar el bloque, pero parecía imposible.

-Bien, tendrás que atravesarla. No puedo ayudarte, sigo evacuando a las personas.

-¿Qué?

-Tienes que vibrar todo tu cuerpo, ¿Si? Solo tienes que sentirlo -me indicó

Se me dificultaba respirar más y más con cada segundo.

-No puedo. No puedo moverme... No puedo...

Otra viga amenazaba con caer encima de mí. Una brecha se abrió debajo de mí y al siguiente momento estaba en los laboratorios.

Barry ya estaba ahí y me abrazó.

-¿Estás bien?

-Si...

Caitlin me estuvo analizando durante una parte de la noche mientras seguía trabajando en revertir nuestros poderes.

Tuve que dormir en la camilla a petición de Barry.

A la mañana siguiente, la alarma interrumpió la tranquilidad del día y la camara del centro de la ciudad detectó a Matthew Kim.

Miré a Barry y suspiré ligeramente.

-Tenemos que ir -dije

-Bien, pero recuerda, no puede tocarnos. O también nos quitará los poderes.

Asentí rápidamente.

Ambos nos vestimos y llegamos al centro en cuestión de tiempo.

Barry aterrizó a mi lado cayendo de espaldas.

-Que elegante, cielo.

-Volar no es tan fácil como correr -se quejó

El meta-humano con los poderes de Fry apuntó a Matthew y le disparó una ola de fuego. Lo quité de la línea de fuego y lo esposé.

-Bien, tu quédate aquí. Me encargaré de tí luego.

Le dí una palmadita en la cabeza y regresé con el otro hombre.

-Haremos esto de la manera amable, ¿Quieres? -ofrecí las esposas.

-No lo creo, bombón

Comenzó a sacar fuego de sus manos y el calor incrementó en un segundo.

-Barry, ¿Dónde estás?

-Intenté volar y ahora estoy como... A diez kilómetros...

Comencé a correr a su alrededor para crear un vacío y extinguir el fuego. Afortunadamente, funcionó.