Cinco meses después...
El día que tanto esperábamos al fin ha llegado, hace unas horas he roto aguas, el médico y la matrona ya están en casa.
La matrona ha tenido que echar a Andrew al pasillo porque estatan nervioso que no les deja trabajar, les interrumpe, les amenaza, les dice lo que tienen que hacer. Y todo esto porque se compró un libro en el que se detallaba como atender un parto! Es como si fuese todo un experto...
Es verdad que esto es algo doloroso, no lo puedo negar es como si me estuviesen rompiendo muchos de mis huesos a la vez. Ya han pasado varias horas y esto no parece tener fin, estoy agotada, siento que mis fuerzas fallan pero tengo que aguantar un poco más...
Tras doce horas de parto al fin nuestra hija a nacido. Hace unos minutos que han salido a buscar a Andrew. Mientras tanto me han dado unos puntos de sutura y me han lavado.
Andrew abre la puerta atropelladamente, es una situación un tanto graciosa ya que por tal ímpetu casi tira al doctor al suelo. Se disculpa a medias mientras se dirige hacia mi posición, besa mi cabeza como ternura mientras yo le enseño a su hija.
— Después de todo tenías razón, es una niña y además de bella es perfecta—
— Aún no tiene nombre, has pensado en alguno?— pregunto sonriendo y agotada por las horas de labor.
— Elizabeth, podemos llamarla así, ese era el nombre de mi madre. O Beth, es un diminutivo perfecto para ella—
— Me gusta la llamaremos así entonces. Beth pequeña te gusta tu nombre?— pregunto mirando la carita de mi hija.
Tocan a la puerta, Andrew da permiso y en la habitación ingresa Louis que es una de la empleadas más antiguas de la casa.
— Señora necesita que avisemos a alguien de su familia sobre el nacimiento del bebé—
— No, no es necesario— respondo sin levantar la mirada de mi hija.
Es gracioso que me pregunte eso, si ella conoce sobradamente mi nula relación con ellos. Esa mujer nunca fue una madre para mí y mi padre dejo de serlo en el momento que se volvió a casar con ella. Mis hermanos ni siquiera creo que sepan de mi existencia eran muy pequeños cuando me fui, además siempre me trataron como a una criada.
Me gustaría avisar a Mariam pero es algo imposible por el momento, llevo más de seis meses sin saber nada de ella, por más que he preguntado no he obtenido respuesta alguna. Siempre la misma explicación.
Ni siquiera una dirección donde escribir, eso me hace pensar aún mas sí cabe que ocultan algo. Pero tengo un plan en mente, en cuanto me recupere y vea que mi niña está perfectamente lo llevaré a a cabo.
***
— Andrew, deberías dejar de mimar tanto a Beth, si sigues así nunca querrá dormir en su cuna—
— No veo ningún mal en que mi hija esté en brazos de su padre—
— No he dicho eso, no le des la vuelta a tu antojo. Me refiero a que si siempre duerme en tus brazos en las noches también lo hará...—
— Está bien, ya la dejo dormir...—dice esto dejando a la niña en la cuna y dirigiéndose a su despacho.
Nada más dejarla en la cuna, Beth comienza a llorar. Escucho a Andrew refunfuñar. Este hombre es todo un caso!
Después de alimentar a Beth la dejo en su cunita, está vez duerme plácidamente hasta dentro de dos horas claro. Es toda una tragoncita!
Bajo hasta el despacho de Andrew la puerta está entre abierta. Paso sin hacer ruido y me pongo delante de él. Este no me ve porque tiene el periódico delante. Una vez que lo baja da un respingo en la silla.
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Lady Adefesio
RomanceAnwen queda huérfana de madre, después de unos meses su padre decide casarse de nuevo para darle una madre a su adorada pequeña. Pero no será una madre lo que encuentre precisamente la pequeña Anwen sino más bien un verdugo, ella se encargará de ens...