Las cosas por casa andan revueltas, ni papá ni mamá me han querido contar nada.Solo se que mama anda desconsolada y ha sacado del armario un vestido negro, papá no es que este mucho mejor pero al menos no llora.
Se marchan temprano y prometen volver en unos días, no me da miedo quedarme sola, ya que se que realmente no lo estoy.
Mi nana está conmigo además de todos los empleados de la casa, no tengo ganas de asistir al colegio allí está la estúpida de Blair O'Sullivan, esa chica no me deja en paz, mamá dice que no debo hacerle caso que solo es que se siente sola.
Y una lombriz de tierra! Lleva desde el primer curso aquí y vale que su familia procede de Irlanda pero nunca está sola tiene a sus vasallos siguiendola y consintiéndola todo el tiempo.
Simplemente me ha cogido manía, la razón la desconozco.
De todos modos no es como si pudiese ausentarme, cojo mis útiles y comienzo a caminar al lado de una de las sirvientas.
La mañana pasa lenta y aburrida pero al fin termina. Salgo al exterior y espero un poco a que vengan a recogerme. Creo que con casi doce años ya podría volver a casa sola.
Hay chicas de catorce años que ya están casadas, a mi tan solo me quedan dos años para cumplirlos. Así que se podría decir que soy casi una adulta.
Después de un largo rato, llega una chica del servicio corriendo, ahora que lo pienso está chica es nueva... de seguro que se ha equivocado de colegio y eso que solo hay dos colegios para señoritas en todo Londres.
No puedo evitar reírme, ha tenido que correr un montón, por qué de un colegio a otro hay varias millas de distancia.
Vuelvo a casa dejo los útiles en mi dormitorio y bajo al comedor para merendar. Allí me encuentro a un chico moreno, con unos ojos tan azules como el mismo cielo.
— Hola, tú eres...?— pregunto acercándome a el con curiosidad.
El chico no responde, agacha la cabeza y sigue hay de pie parado. Lo miro de nuevo, de arriba a bajo y he de decir que me resulta familiar, será que ya lo conozco? No consigo saber porque me suena tanto.
— Hola mi amor, este es Gael. Lo recuerdas? Ahora vivirá en casa con nosotros.—
— Qué! que no tiene casa o qué!—
— Elizabeth! desde cuándo le hablas así a la gente? No estoy nada contenta con esa actitud.—
— Lo siento mamá, solo es que me he sorprendido con tus palabras.—
— Yo tampoco quiero estar aquí, tengo un padre, por si no lo recuerda...—
— Gael, Jhonatan ya te lo explico, el vendrá todas las semanas a verte pero tú madre lo dispuso así.—
Gael sale corriendo hacia el jardín, mamá intenta seguirle pero papá la detiene le explica que debe darle tiempo para adaptarse a la nueva situación que le ha tocado vivir.
Ahora lo recuerdo! Él es hijo de la amiga de mi madre, la que vive tan lejos, será que su madre murió? Ahora todo cobra sentido para mí. Por eso mamá y papá se fueron y iban vestidos de luto riguroso.
Salgo al jardín, lo veo sentado con la cabeza metida entre las rodillas debajo del gran roble. Me acerco a él y me siento a su lado.
Pasamos unos segundos en silencio, yo miro a las nubes, siempre lo he econtrado entretenido, algunas tienen formas muy parecidas a animales o cosas... es una buena manera de pasar la tarde.
— La odio, la odio por dejarme solo—
Escucho que dice en voz bajita y triste.
— Es normal que estes enfadado,si quieres podemos romper algo. A mamá le ayuda cuando está enfadada con papá—
— Jajajaja..—
— Al menos he conseguido sacar una risa de ti. No vas a estar solo yo siempre estaré a tu lado.—
— Entonces te casaras conmigo, niña rara?—
— Eso no me gusta demasiado, pero claro yo me casare contigo. Pero no soy rara! Prométeme que no te volverás a referir a mí nunca más de esa manera?—
Extiende su mano para sellar el trato, yo lo miro y le hago una mueca.
— Y el anillo?—
— No tengo dinero, pero en cuanto trabaje te comprare el más bonito te todo Londres.— dice con media sonrisa.
Volvemos al interior de la casa y pasamos al comedor. Comemos en silencio, eso es algo muy aburrido la verdad.
Intento hablar con él, de temas diversos pero él no responde a ninguna de mis preguntas. No se si es tonto, tímido o es la pena la que no le deja hablar.
Bueno supongo que lo mejor es darle tiempo para que se ponga bien. Debe ser triste perder a tu mamá.
****
Volvemos del colegio, como siempre en los últimos meses Gael viene a recogerme. Él estudia en el colegio que hay justo en la acera de enfrente.
No entiendo porque no puede haber un colegio en el que los chicos y las chicas puedan ir juntos.
Pero supongo que igual algún día esto puede llegar a cambiar.
De camino a casa le cuento todo lo que me ha ocurrido a lo largo del día y él se mantiene en silencio. En la entrada de casa me quedo parada justo delante de él.
— Gael, cuando me vas a pedir ir al baile? Si no lo haces iré con James Wilson— le digo un poco enfadada.
Llevo dos semanas esperando a que me lo pida, pero son escasas las palabras que salen de su boca y eso ya me está empezando a crispar.
— Ya lo has hecho tú! Y vivimos en la misma casa, por cierto, así que no hay razón para pedírtelo ya que de todos modos iremos juntos. —
Jo! para una vez que habla y encima tiene razón, pero yo no me refería a eso, solo quería saber si sería mi acompañante y bailaría conmigo. Me quedo callada y agachó la cabeza avergonzada.
— Bailaré contigo, y ahora déjame que tengo mucho que estudiar.— dice como si pudiese leer mis pensamientos.
Me acerco rápidamente a él y le dejo un beso en la mejilla, salgo corriendo al interior de la casa y lo dejo en la puerta avergonzado. Ahora le toca a él saber lo que se siente.
Ese beso me ha hecho sentirme poderosa, una cosa tan pequeña lo ha dejado anulado y ensimismado.
Sé que soy un poco mala, pero he visto que mamá hace cosas así y papá siempre hace lo que ella le pide.
Yo creo que los chicos son tontos, este es mi hermano pero igual de bobo que los demás. Bueno no mi hermano de verdad pero casi.
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Lady Adefesio
RomanceAnwen queda huérfana de madre, después de unos meses su padre decide casarse de nuevo para darle una madre a su adorada pequeña. Pero no será una madre lo que encuentre precisamente la pequeña Anwen sino más bien un verdugo, ella se encargará de ens...