🌡️🔥La boda ha sido fantástica, ni en un millón de años hubiera soñado que si hubiera sucedido así.
El sitio y el lugar perfecto, con el hombre perfecto. No importa que no hubiese lujos ni excentricidades. Fue algo íntimo y hecho con mucho amor.
Arthur e Ingrid prepararon un banquete maravilloso, la verdad es que no sé de dónde sacaron el tiempo. A veces creo que son magos.
La abuelita estaba pletórica, además de muy hermosa. Sacó uno de sus vestidos del baúl y de nuevo se convirtió en la dama que nunca dejó de ser.
En su juventud debió de romper muchos corazones, porque a su edad sigue siendo bellísima. No puedo imaginarme como sería de joven.
Después de la celebración, Jonathan me monta en un carruaje. Esto debe de haberle costado un montón. Pero él solo me sonríe y me dice que es de la familia, solo que el prefiere no usarlo.
Es un bueno hombres al que no le gusta alardear, eso es una de las cosas que me enamoraron de él...
— No vamos a tu casa?—preguntó confundida al ver que tomamos otra dirección.
— No, nos vamos de luna de miel. Y no pongas el grito en el cielo porque tan solo serán dos días. Gael estará bien atendido y la abuela se quedará con ellos. Arthur e Ingrid son buenas personas.—
Si que lo son, si pienso todo lo que me han ayudado y me siguen ayudando. No tendría vida para pagarles todo lo que han hecho por mí. Son un verdadero regalo del cielo.
Estoy un poco nerviosa, aún no nos hemos besado ya que el párroco no lo vio adecuado. Y en la celebración no estuvimos ni un momento a solas.
Me pregunto sé si sentirán como los besos de Harry? De verdad espero que no, solo quiero sentir ese centenar de mariposas revoloteando en mi estómago.
No quiero pensar en eso porque hay otra cosa que me preocupo más. Esta noche me uniré a él como su mujer.
Recuerdo lo que pasó con Harry, fue doloroso y para nada placentero. Al menos duró poco. Venga! Me animo a mí misma, no es tan malo, solo tienes que pasar un ratín regular y él será feliz. Y tú con él!
Llegamos ya al anochecer, nos hospedamos en una posada, nos sirven una cena caliente, cosa que agradezco porque en esta parte del país las temperaturas son muy bajas.
Mañana me ha prometido Jhonatan salir a ver los grandes acantilados y con suerte alguna ballena.
Después de una cena muy tranquila ya que somos los únicos huéspedes de este lugar. Subimos hasta nuestra habitación, mis piernas comienzan a temblar ya se lo que va a pasar y tengo que ser fuerte y mantener la calma.
Él me ama de verdad y yo a él. Así no puede ser tan malo pasar por un rato malo.
La habitación es pequeña y la decoración es minimalista, ya que solo hay una cama y una silla. Al menos la chimenea está encendida y el frío aquí no es notable.
Jhonatan me ayuda a desabrochar el vestido. Me lo quito y me pongo el camisón de espaldas al él.
Me meto en la cama y cuando el también se ha quitado la ropa, subo mi camisón hasta la cintura y cierro los ojos.
— Qué se supone que estás haciendo Mariam?— pregunta y baja mi camisón.
— Bueno... yo supuse que tú... querrías consumar el matrimonio— respondo totalmente avergonzada.
— Claro que quiero que pase, pero no de esta manera y siempre que tú lo desees.—
Supongo que el pensó que yo tenía experiencia en estos lares, pero solo sucedió una vez y no sé que es lo que debería hacer. Ese día Harry levantó mi vestido y se posiciono sobre mí.
Me tapo con la sábana y aunque parezca extraño me quedo totalmente en silencio. Esto me tiene totalmente contrariada.
— Mariam, se que pasaste por un momento traumático, pero yo no soy él. Vamos a ir despacio, primero unos besos y después iremos descubriendo nuestros cuerpos. Y si los dos deseamos continuar lo haremos. Pero solo si los dos queremos, vale?—
Asiento con la cabeza. Él se mete en la cama y se acerca a mi. Lentamente coge mi rostro para que lo mire. Acerca sus labios a los míos, la suavidad de sus labios y el calor de su boca despiertan en mi cosas hasta ahora desconocidas.
Poco después abre mi boca con la suya e introduce su lengua en mi cavidad bucal, apartir de ahí todo se vuelve rápido, desesperado y lujurioso.
Mis manos toman vida propia y comienzan a acariciar su pecho, mi corazón late a cien por hora...
El me envuelve un sensual abrazo en el que pierdo en el calor de su piel. Su virilidad presiona mi intimidad.
— Mariam, confías en mí?—
— Si.— respondo un tanto sofocada.
Segundos después, su mano comienza a acariciar mi intimidad. Esto me pone muy tensa en un principio. Pero poco a poco uno se forma que en mi interior. Él continúa con sus besos u sus caricias y yo de un momento a otro exploto en un éxtasis para mí desconocido.
Mi cuerpo convulsiona en oleadas de placer. Todo es tan diferente a mi primera vez.
— Estás lista para mí, deseas que continúe?—
Asiento con la cabeza, todavía mi cuerpo está agitado por los últimos acontecimientos.
Él se quita la ropa interior y se tumba, me ayuda a posicionarme sobre él. Me pide que me levanté un poco e introduce su virilidad en mi interior.
— Te voy a hacer daño? Soy pesada!—
— Shhh..— dice tapando mi boca con dos dedos.
— Ahora eres tú la que mandas, quiero que te muevas y que tú marqués el ritmo—
Yo! Pero sino se lo que tengo que hacer.
Como un acto instintivo comienzo a moverme primero lentamente, a medida que mis movimientos avanzan la sensación que sentí hace unos momentos se va formando en mi interior, eso hace que mis movimientos sean más rápidos.
El me sujeta por las caderas y no deja de mirar mi cuerpo desnudo con lujuria. De nuevo el placer máximo embriaga todo mi ser. Me siento agotada. De un movimiento cambian las posiciones que durante unos segundos el marca su propio ritmo. Alcanzando a él también la cumbre del placer.
Nos separamos sudorosos y jadeantes, me abraza y besa mi frente. Cierro mis ojos cansados y pienso:
Esto es lo que se siente al ser amada.
Ya casi llegamos al cap. 13. A partir de ahí se resolverán muchas dudas. Gracias por no abandonar la historia ni a esta humilde escritora.
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Lady Adefesio
RomanceAnwen queda huérfana de madre, después de unos meses su padre decide casarse de nuevo para darle una madre a su adorada pequeña. Pero no será una madre lo que encuentre precisamente la pequeña Anwen sino más bien un verdugo, ella se encargará de ens...