Voy de camino ha casa de Mariam, Andrew como siempre a sido muy compresivo con mi ausencia a la hora de comer. Ha alegado que tampoco podría acompañarme al tener que reunirse con unos lores.Creo que se trata de una excusa y no tiene planes. Pero si me decía esa mentira piadosa sería más fácil que yo me fuera sin sentirme culpable.
He decidido llegar caminando, ya que la casa de los padres de Mariam no está muy alejada de mi casa, lo peor a sido convencer a todos de ir sola, cosa que no he conseguido pero en fin! Uno de los mozos me ha acompañado hasta casa y ha prometido volver a las cinco a por mí. Si no lo hace él, es probable que lo haga el propio Andrew.
Tocó a la puerta y espero en el pequeño porche hasta que me abran, no tarda demasiado en hacerlo un señor regordete y algo mayor.
Me presento y él me indica que debo esperar en el recibidor.
Veo como Mariam baja a toda prisa las escaleras para inmediatamente después abrazarme. Una señora muy parecida a ella le sigue los pasos con el ceño fruncido.
— Mariam, querida. Dónde has dejado tus modales!— dice la señora en tono de regaño.
— Lo siento, madre —dice Mariam bajando la cabeza.
— Soy Lady Margherita de Hilderbarg... —dice tendiendo su mano cortésmente.
No creo que sea necesario tanto protocolo, pero no puedo cuestionar a esta mujer solo por eso.
— Encantada, yo Anwen.—
Quizás no me he presentado correctamente porque no me ha gustado como me ha mirado, es como si le hubiera faltado el respeto.
Me invitan a pasar al comedor, allí hay dos hombres rubios y fornidos. También hay un hombre mayor más delgado y con la postura encorvada. Me los presentan como los hermanos mayores de Mariam, ninguno de ellos está aún casado. No entiendo por qué las prisas de casar a Mariam si ella es la menor. Pero claro en esta sociedad el hombre se puede casar sin ser considerado demasiado mayor hasta los treinta, en cambio la mujer a los veinticuatro ya es vieja.
Mirándolos bien, todos han salido a la madre. Nos sentamos a comer y llenan la mesa de manjares, me están asajando o eso es al menos lo que parece. Hay carne asada, puré de patatas, pescado al horno...
Me sirven la comida y veo como todos los platos están rebosantes a excepción del del Mariam, ella solo tiene un poco de caldo y algunas verduras.
Siento lastima por ella, pero no sería nada correcto hablar por ella en su casa. Lo único que conseguiría es que su madre no la dejara verme nunca más.
Pasamos la comida charlando, bueno mejor dicho escuchando por qué la señora Margherita no deja de hablar y hablar de las múltiples cualidades de sus hijos. Siento lastima por Mariam en ningún momento se ha dirigido a ella a no ser para regañarla por comer demasiado, cosa que es imposible que haya hecho dada la escasez de comida en su plato
Madre mía si la pobre ha comido como un pajarito.
Después de comer pasamos a un saloncito, allí nos sirven unas tazas de té.
— Madre, puedo enseñarle a Lady Anwen los jardines? Son los más bellos y la envidia de todo Londres, por cierto—.
Ante estás palabras la madre se viene arriba. Creo que su mayor pecado es el orgullo, bueno también la vanidad y probablemente peque de alguno más. Pero Mariam ha conseguido lo que se proponía alabando a su madre.
Salimos al jardín solas, la verdad es que está muy bien cuidado y tiene flores muy variadas, algunas de ellas es la primera vez que las veo. Me siento junto a Mariam en un banco de piedra cerca de una fuente de agua.
— Mariam debes de estar hambrienta... apenas si te han dejado comer —.
— Ya estoy acostumbrada, además hoy he tenido más ración gracias a tu visita — dice sonriendo.
— Mañana te invitaré yo a comer, y comerás de verdad—.
— Sii... pero si como demasiado engordare —.
— No pienses en eso ahora, por qué tu madre no te permite comer cuando ella y tus hermanos también están fuertes? —. No he querido decir gordos por que me parece una palabra ofensiva, así que creo que la he rebajado un poco.
— Mi madre dice que ella encontró esposo en su primera temporada, que los cánones de belleza ahora han cambiado y mis hermanos no tendrán problema en encontar esposa por la posición que ostentan... en cambio yo... —
— Tu nada, no sigas con eso. Vamos me gustaría ver el resto de la casa —digo sonriendo y levantándome del banco.
La tarde pasa rápido y la hora de recogida ha llegado. El tiempo que he pasado a solas con Mariam a sido de calidad. En cambio el tiempo que hemos pasado junto a su madre me ha hecho pensar en lo poco que quiere está señora a su hija. Una madre no debería actuar así, se que mi madre no habría actuado como ella.
Me entristece saber la vida que lleva junto a ellos. Cuando nadie te respeta y solo te están juzgando constantemente.
Andrew llega puntual, los condes le saludan con efusividad. Él les agradece por la invitación y por haberme cuidado. Me despido de Mariam recordándole que mañana pasará el día en mi casa.
— Has invitado a Lady Mariam a comer mañana?—
— Si, lo siento debí preguntarte antes pero a la pobre la matan de hambre y si vieras como la tratan...—
— No hace falta que me des explicaciones. Tienes un corazón noble, me parece bien que te acompañe desde que la conoces estás más feliz y si tú eres feliz yo el doble—
Esas palabras son tan bonitas que sin pensarlo lo abrazo y dejo un dulce beso sobre sus labios, dejo mi vergüenza de lado. Olvidó mis estúpidos prejuicios y simplemente soy yo misma.
— Me encanta cuando te dejas llevar, así te quiero dulce, inocente, espontánea y bueno también me gusta cuando sacas esa fierecilla que llevas dentro —dice Andrew comenzando a reír.
— Gracias...— es lo único que acierto a decir.
— Por cierto, mañana también vendrá a comer un viejo amigo de la universidad. Ha vuelto a Londres tan solo hace unos días...—
Quién será ese amigo? Creo que hasta hoy no me había hablado de él. Tampoco se su nombre...
Solo espero que Mariam se sienta cómoda con esta nueva presencia.
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Lady Adefesio
RomansaAnwen queda huérfana de madre, después de unos meses su padre decide casarse de nuevo para darle una madre a su adorada pequeña. Pero no será una madre lo que encuentre precisamente la pequeña Anwen sino más bien un verdugo, ella se encargará de ens...