CAPÍTULO 14

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CAPÍTULO 14



Majestic se quedó boquiabierto —¿Debería denunciar a su tutor legal de forma anónima?

Como el guardián del ser humano, Wen Jiyu tiene que vigilar la salud física y mental de su protegido y darle cierta ayuda económica. Porque, el dinero de bolsillo es esencial, ¿no?

¿Qué persona no querría comprar algo sabroso y divertido cuando se conecta a StarNet?

Y ni qué decir de un humano recién despertado.

No es que a Su Majestad le falte dinero, pero justo ahora, este pequeño humano tenía obviamente ganas de comer algo, y eso es lo que hizo.

¡Antes de eso, no debía tener ni un céntimo en el bolsillo!

¡Esto fue culpa de Su Majestad, no importa cómo lo pienses!

He Xile no tenía ni idea de lo que estaba pensando Majestic.

En estos momentos él estaba en una posición difícil de elegir.

Los alimentos que se vendían en los distintos puestos de comida en StarNet eran completamente diferentes a las especialidades de la Tierra. Aunque algunos de los métodos de cocción parecían ser similares, los ingredientes eran muy distintos, por lo que al prepararlos, el sabor también era diferente, y tenían características muy regionales.

He Xile olió todos los aromas de la comida y quiso probar cada uno de ellos, pero por desgracia su estómago era muy pequeño.

¡Maldita sea!, bueno... no es del todo malo.

Pensó que cada noche podía acostarse en la cama y pensar en toda la deliciosa comida que aún no había comido, irse a dormir con la expectativa del día siguiente y despertarse con un nuevo y mejor día.

Optó por elegir algunas cositas, y finalmente regresó junto a Majestic con dos paquetes de bocadillos recién horneados.

Le entregó uno de los paquetes —Para ti.

Majestic se quedó atónito, no esperaba que el humano le comprara comida.

Estaba a punto de rechazar la amabilidad del humano, pero cuando vio que éste era mucho más pequeño que él, que estaba de pie como un árbol erguido con sus hermosas pupilas mirándolo y sus ojos brillantes como estrellas, finalmente extendió la mano para tomarlo y dijo con voz muda —Gracias.

—De nada.

He Xile se puso al lado de Majestic y dio un mordisco al bocadillo.

El dim sum estaba hecho de algún tipo de ingredientes, crujiente por fuera y tierno por dentro, con una capa de lo que parecía caviar en la superficie.

Oh. Estaba delicioso. Como se esperaba de Hexina.

Después de satisfacer su antojo, He Xile estaba conmovido.

Majestic se quedó parado, su corazón se llenó momentáneamente de sentimientos encontrados.

Hoy había recibido un duro golpe, todas las monedas de estrella que había ahorrado antes habían desaparecido, y ahora no se atrevía a ir a casa para enfrentarse a su hija. Tenía poco apetito y no quería comer, por no hablar de que Majestic se había criado en Hexina y era un visitante habitual de StarNet, por lo que no le parecía nada del otro mundo esos aperitivos, pero al fin y al cabo se los había dado un humano.

EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora