EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 20

CAPÍTULO 20

¡OLVÍDALO! ¡TE LO PUEDES QUEDAR!

Es la mitad de la noche, los guardias no están dormidos, ¿verdad?

¡Maldita sea!

Con el sonido de los tentáculos chasqueando fuertemente fuera de la ventana, He Xile se sentó en la cama, acurrucado bajo su manta, temblando.

¿La característica secundaria de este hombre era un pulpo?

¡Qué aterrador!

Y a juzgar por el tonelaje de los tentáculos individuales, definitivamente no era pequeño, y bien podría haber envuelto todo el edificio a estas alturas.

Si su primer encuentro no hubiera sido así, He Xile se habría alegrado de entablar amistad con este hombre.

Pero ahora, sólo había un pensamiento en la mente de He Xile: ¡¡¡NO TE ATREVAS A TOCARME!!!

—Pulpo a la plancha, bolas de pulpo, pulpo a la sopa de piedra, pulpo picante, pulpo al horno en olla de piedra, pulpo con cerdo desmenuzado, pulpo a la olla seca con salsa...

He Xile empezó a enumerar platillos en su cabeza para no dejarse vencer por el terror.

La terminal sonó de repente. He Xile lo miró inmediatamente.

Era una petición de vídeo de los guardias.

Había una pequeña línea debajo, que decía que una vez que He Xile hiciera clic en la confirmación, aceptaría la autorización por defecto.

Estaba esperando que alguien le salvara la vida, así que a He Xile no le importaba la autorización.

Rápidamente pulsó el botón "Confirmar".

Inmediatamente, una proyección en 3D del guardia apareció en la sala.

Con la autorización, el guardia podía ver claramente la escena del lado de He Xile y moverse libremente. Gira la cabeza y mira los grandes tentáculos que golpean la ventana del suelo al techo, con una expresión ligeramente congelada, y luego dice tranquilizadoramente —Su Excelencia, por favor, no se preocupe.

El guardia caminó hacia el objeto. Estaba muy cerca del tentáculo, separado sólo por una ventana de cristal.

He Xile abrió ligeramente la boca y miró sorprendido al guardia. No pudo evitar advertir: "Tengan cuidado".

La escena gráfica del tentáculo golpeando desde lejos parecía emocionante. Aunque sabía que, aunque los terroríficos tentáculos atravesaran la ventana, no podrían dañar a los guardias, que sólo eran imágenes virtuales, He Xile seguía sintiendo miedo.

El guardia dijo con voz cálida —Todo está bien – Su corazón se ablandó en una bola, y tras acercarse a comprobarlo, volvió a mirar a He Xile —Su Excelencia, ¿podría venir un momento?

He Xile asomó la cabeza —¿Qué es?

El guardia dijo: —La imagen virtual de la terminal sólo admite la interacción de persona a persona, no de persona a objeto. Tengo un método que permitirá alejarlo de su ventana, pero debo contar con su ayuda desde la barrera – Su expresión era seria y sincera —Por favor, no se preocupe, las ventanas de aquí son especiales y no puede romperlas. Le aseguro que nunca le harán daño.

Entendía el razonamiento, pero en el fondo se resistía a acercarse al tentáculo. Si le ataca, podría despedirse de este maravilloso mundo con un solo golpe.