CAPÍTULO 154

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CAPÍTULO 154

CUIDA A TUS TENTÁCULOS, VOLVIERON ANOCHE

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—¿Qué pasa? – Preguntó Wen Jiyu y tomó a He Xile en sus brazos.

He Xile se quedó sin palabras.

Se giró y miró la cama que estaba vacía a excepción de ellos dos ¿Qué más podía decir? Hace apenas un segundo, había un tentáculo rodeándolo y empujándose hacia sus brazos, pero cuando Su Majestad se despertó, ¿el tentáculo desapareció instantáneamente?

Sin pruebas, Wen Jiyu no lo creería, como la última vez.

Si lo hubiera sabido, habría tomado una foto ahora mismo.

Bueno, le faltó agilidad.

Justo cuando He Xile estaba molesto por su impulsividad de querer despertar al otro, en medio de la oscuridad Su Majestad extendió la mano y presionó la cabeza de He Xile entre sus brazos.

Al mismo tiempo reveló un poco de sentimiento de culpa mientras observaba cuidadosamente la cabeza de He Xile y una punta perteneciente al tentáculo, se retraía dentro de la colcha.

—Vuelve a dormir – dijo Wen Jiyu.

He Xile solo pudo soltar un "hmn" – Hizo una pausa y dijo un poco a tientas — Acabo de soñar con un tentáculo del gran pulpo.

—¿Eh? – La voz de Wen Jiyu era ronca — ¿Qué has soñado?

He Xile dijo deliberadamente — Soñé que el tentáculo del gran pulpo volvía a dormir conmigo.

—Fue solo un sueño. – Wen Jiyu movió los labios restándole importancia. Aunque su voz era tranquila, en realidad había cierto tono vanidoso y triunfal.

Como quería ser abrazado por He Xile, pensó para sí mismo que estaría bien dejar salir un tentáculo para que su novio lo abrazara. Y ya que He Xile pensó que se había tratado de un sueño. No es un gran problema.

—A dormir, – acaricio la cabeza de He Xile y agregó — Tienes clases mañana.

He Xile escuchó la voz tranquila de Su Majestad y se sintió un poco molesto en su corazón.

¿Cómo puede haber un novio así?

Aunque los sueños son realmente incontrolables, no debería tener una reacción tan pasiva, ¿verdad? Era como si a Su Majestad no le importara en absoluto.

He Xile se sintió enojado y simplemente extendió su mano y apretó suavemente la parte inferior de Wen Jiyu.

—Hiiisss – Su Majestad respiró hondo y agarró la muñeca de He Xile — ¡Qué estás haciendo otra vez!

—Comprobando si todavía te gusto.

Wen Jiyu: .......

Su respiración se hizo más pesada al tiempo que soltaba la mano de He Xile, — Entonces mira.

Los dos se miraron en la oscuridad. He Xile se inclinó y besó los labios de Wen Jiyu. Podía sentir claramente el cambio en lo que tenía en la mano y, para los de Hexina, esto era una señal de que la persona gustaba de ti.

A Su Majestad realmente le gusta. He Xile una vez más se dio cuenta de esto muy claramente.

Pero......

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