EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 36

CAPÍTULO 36

NO HABLES DE TEOLOGÍA

-Mi nombre es Yan Fade soy miembro del personal del Instituto de Diseño que se encarga de ajustar el nivel de poder mental de su terminal - dijo el hombre levantando la mano y empujando con elegancia sus gafas de montura dorada -Siento haberme perdido su puesta en servicio debido a un viaje temporal de negocios - Agregó sin cambiar la expresión de su rostro.

-Ah...sí, está bien.

Así que, ¡hay que poner toda la carne en el asador antes de decir "primer encuentro"! Y el viaje de negocios temporal, con sus característica cola meneándose, ¡es realmente muy poco convincente!

Pero Yan estuvo tranquilo y sereno de principio a fin y su tono de voz fue suave y fácil, no se ruborizó en absoluto cuando dijo la mentira.

Tras un breve intercambio de cumplidos, Yan fue directo al grano -He oído decir a mi ayudante Miao Qing que tu nivel de poder mental resultó ser de rango B - Hizo una seña -Excelencia, no se quede ahí, venga a sentarse aquí.

He Xile asintió -Así es, obtuve una nota B.

No podía imaginarse que se tratara del mismo gran perro amarillo de antes. Sin embargo, en comparación con la mayoría de la gente de extrañas proporciones de Hexina, las proporciones del cuerpo de Yan se ajustaban mucho a la estética humana y la gran cola amarilla que tenía detrás parecía peluda y llamativa.

Al notar los ojos de He Xile en su cola, la cola de Yan giró muy rápido.

He Xile estaba tan cerca que pudo sentir claramente una ráfaga de viento en ese momento.

Espera un momento...

Cuando salió del museo el capitán cuya característica secundaria era la de un lobo, estaba justo a su lado y sintió la misma ráfaga, entonces... ¿Podría ser que esa vez fuera su cola haciendo remolinos también?

Las pupilas de He Xile tiemblan.jpg

Después de que ambos tomaran asiento, Yan se dispuso a empezar a ayudar a He Xile a adaptarse.

Ajustar la terminal a la categoría B fue relativamente difícil. Una vez abierto el maletín, inmediatamente pareció que había algún tipo de mecanismo que empujaba hacia fuera un cuadrado desde abajo hacia arriba, dentro del cuadrado estaban todas las herramientas y unos pocos instrumentos pequeños y delicados.

He Xile miró la caja con curiosidad.

Todo parecía magia desatada.

-¿Fue divertido? - preguntó Yan.

He Xile sonrió tímidamente -Sí.

-Lo hice yo mismo - dijo Yan y comenzó a explicar pacientemente el principio de la misma, la terminal que se encarga de traducir, los innumerables sustantivos apilados, cada palabra por separado, He Xile lo conocía, pero cuando se combinan todos juntos, él estaba un tanto perdido.

Al final, He Xile no entendió ni una sola palabra.

-Eso es, ya quedó.

He Xile extendió inmediatamente la mano y aplaudió a Yan -Eres genial.

La cola detrás del Dr. Yan instantáneamente giró aún más fuerte.

He Xile no pudo evitar mirar la gran cola una y otra vez, comprendiendo de repente por qué algunos hexinanos estaban especialmente descontentos con sus rasgos secundarios.